La actriz mexicana revela que Weinstein la acosó constantemente durante la filmación de la película Frida, en 2002 y describe al productor como «monstruo». Antes de trabajar con el productor estadounidense en la biografía de la pintora mexicana, que fue nominada en 2003 en seis categorías del Oscar, lo único que conocía de él era su renombre como visionario cinematográfico.
Según publica Informalia, el acoso comenzó cuando, a diferencia de lo sucedido con otras mujeres, las constantes negativas de Hayek a cenar con él, ir a su habitación de hotel, ducharse con él o permitirle sexo oral, desataron la furia del productor. «Con cada rechazo venía la rabia maquiavélica de Harvey. No creo que haya algo que él odie más que la palabra no», explica Salma Hayek en The New York Times.
Hayek, que ahora tiene 51 años, aclara que «el rango de sus tácticas de persuasión pasó de hablarme dulcemente a aquella ocasión en que, en un ataque de furia, dijo las terribles palabras: «Voy a matarte, no creas que no puedo». Incluso, revela que después de tantos años, y sabiendo todo lo que ha salido a la luz hasta ahora, se pregunta si su amistad con el director Quentin Tarantino y el actor George Clooney fue lo que la salvó de ser violada por Weinstein.
A lo largo de su texto, Hayek explica que no ha querido hablar antes sobre su experiencia con Weinstein porque no creyó que fuera importante compartirlo. «Me lavé el cerebro a mí misma pensando que todo había terminado ya y sobreviví; huí de la responsabilidad de hablar al respecto con la excusa de que suficientes personas ya estaban envueltas en darle luz a mi monstruo. No consideré que mi voz fuera importante, tampoco pensé que haría una diferencia», dice. Al final de su texto, Salma Hayek afirma que «los hombres que atacan sexualmente porque pueden. Las mujeres estamos hablando hoy porque, en esta nueva era, finalmente podemos».
A post shared by Salma Hayek Pinault (@salmahayek) on Dec 13, 2017 at 10:06am PST
Arriba, en la foto, la mexicana entre el productor y el acosador al que califica de ‘monstruo’. La actriz está casada con el francés François Pinault, actual presidente de un conglomerado de marcas de lujo, considerado uno de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna estimada superior a los 15.000 millones de dólares.
