¡Seguro has comido alguna vez savoiardi, bizcochos de soletilla o ‘lady fingers’! Tienen distintos nombres según cada país.
En Italia son uno de los ingredientes básicos del famoso tiramisú. En España también se usan para hacer distintos postres o para acompañar al café. En otro artículo de Periodista Digital hicimos galletas de avena, hoy savoiardi.
Historia de los savoiardi
Estos bizcochos son ideales para acompañar el café o el chocolate a la taza, por su textura ligera y espumosa. También son perfectos como base de tartas
El biscotto savoiardo o savoiardi surgieron en la Saboya, un territorio que durante siglos formó parte de Francia, Italia y Suiza. En el siglo XIX finalmente pasó a formar parte de Francia. En Italia para el tiramisú, y en Francia se usan para postres como las ‘charlottes’, unas tartas que parecen ‘de diseño’.
El origen de estas galletas esponjosas se remonta a la Edad Media, en 1348. Fue gracias a un repostero de la corte de Amadeo VI, Conde de Saboya. Preparó estos bizcochos y los sirvió durante una comida en honor a la familia real de Francia.
Tuvieron tanto éxito que se convirtieron en la galleta favorita de la Casa Real de Saboya y también a las cortes que tenían relación con ellos como en Francia o Inglaterra.
Los savoiardi llegaron a Cerdeña y a otras zonas de Italia. Su fama traspasó fronteras, en Francia también aparecen en el «Grand Dictionnaire de Cuisine» de Alejandro Dumas de 1873.
En Cerdeña pronto se convirtieron en una receta popular les llamaban Pistoccus de caffè y siglos después la receta sigue pasando de generación en generación. Los savoiardi también son populares en Sicilia, con el tiempo la receta ha sido reinterpretada y les llaman Raffioli.
Receta de savoiardi
Ingredientes para 30 unidades
- Huevos- 5
- Azúcar- 150 g
- Harina de todo uso –110 g
- Aroma de vainilla – 1 cucharadita
- Polvo de hornear – ½ cucharadita
- Limón – media cucharadita
- Azúcar en polvo o glas – 80 g
Preparación
- Precalentar el horno a 180 º, y preparar una bandeja forrada con papel vegetal o de horno.
- Separar las claras de las yemas.
- En un recipiente añadir las claras y dos cucharadas de azúcar (unos 30 gramos).
- Batir con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que nos queden como espuma. También lo puedes hacer con unas varillas a mano, hasta que veas queden espumosas.
- Añadir unas gotitas de zumo de limón, como una media cucharadita. Seguir batiendo ahora a más velocidad hasta que se monten las claras y nos salgan como ‘picos’. Para saber si está en el punto correcto, si giras el recipiente las claras ya se han convertido ‘en merengue’, al girar no se caen.
- En otro recipiente agregar 4 yemas de huevo y una cucharadita de aroma de vainilla y el resto del azúcar. Batir hasta obtener una mezcla homogénea en color amarillo pálido.
- A continuación agregar la mitad de las claras de huevo montadas y mezclar con suavidad, con una espátula.
- Con un colador tamizamos la harina sobre la mezcla anterior.
- Añadir media cucharadita de polvo de hornear y el resto de las claras montadas. Batir con suavidad, verás como va tomando textura de crema.
- Añadir nuestra mezcla a manga pastelera con boca ancha, o usar una bolsa tipo Zip de congelación o una de cereales vacía. Rellena con la mezcla, luego corta un extremo de unos 4 cm. Presiona la bolsa y te irán saliendo como ‘churritos’ en forma de dedo, de la mezcla.
- Añadir a un colador el azúcar en polvo, colocando debajo un paño. Luego espolvorea sobre las porciones de savoiardi para cubrir de azúcar la parte superior.
- Hornear a 180 º durante 12 minutos hasta que estén ligeramente dorados.
- Sacar del horno y dejar reposar en la bandeja durante 10 minutos.
- Cuando los retires del horno notarás están bastante tiernos, luego una vez se van enfriando se endurecen ligeramente. Conservar en un táper o un recipiente hermético, te duran hasta 5 días.