La enorme cantidad de dinero que se le exige ahora es para responder por las responsabilidades de Bárcenas en caso de ser condenado
Luis Bárcenas, el extesorero del PP, ha sido visitado este viernes 5 de julio de 2013 por su familia en la prisión de Soto del Real (Madrid).
Su esposa, Rosalía Iglesias, ha acudido al centro penitenciario acompañada del hijo de la pareja.
A su salida de la cárcel, Iglesias ha sido preguntada por los periodistas acerca del estado del exsenador popular por Cantabria y ha contestado: «Está muy bien, gracias».
«¿Qué tal están ustedes?», han insistido los informadores.
«Bien», ha respondido esta vez el hijo de Bárcenas.
Esta visita se ha conocido que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz le ha impuesto una fianza de responsabilidad civil de 43,2 millones de euros al extesorero del PP.
Bárcenas deberá hacer frente a ella en 10 días en el juzgado en metálico o mediante otro tipo de bienes.
La fianza impuesta por Ruz tiene carácter civil, es decir, que no servirá para que Bárcenas salga de la cárcel de Soto del Real, donde está ingresado desde el pasado 27 de junio.
El máximo responsable de las finanzas del PP entre 1991 y 2010 está en prisión provisional por delitos contra la Hacienda Pública, cohecho, blanqueo de capitales, falsedad en documento mercantil y tentativa de estafa procesal.
De todos estos tipos penales se deriva una posible responsabilidad civil que Ruz ha calculado en su auto para establecer la fianza.
En sus numerosos viajes de esquí y montaña a Suiza entre los años 2000 y 2008, Bárcenas ingresó no menos de 8,27 millones de euros en sus cuentas de los bancos privados Dresdner Bank y Lombard Odier.
Este dinero, según la investigación, no procede de actividades lícitas conocidas del extesorero popular y en parte se atribuye a cohechos cobrados de la red de corrupción encabezada por Francisco Correa.
Los fondos ingresados en la banca suiza se invirtieron en valores bursátiles que generaron grandes rendimientos -hasta 47 millones en 2007- al extesorero. Tanto los ingresos como los beneficios no fueron declarados por Bárcenas a Hacienda.
Para determinar la fianza, el juez Ruz procede delito por delito. En el caso de los delitos fiscales -supuestamente cometidos en los ejercicios 2002, 2003, 2006 y 2007- tiene en cuenta tanto las cuotas defraudadas como los intereses de demora, que suman 7,25 millones de euros.
La responsabilidad civil se completa en los delitos fiscales con la multa que correspondería a estas infracciones, y que Ruz estima en 14 millones de euros.
La responsabilidad por blanqueo de capitales -derivado de las maniobras continuadas de Bárcenas para poner su fortuna a salvo de las autoridades mediante testaferros y empresas pantalla- se eleva a 11 millones de euros.
Finalmente, petición de fianza por cohecho, estafa procesal en tentativa y falsedad documental son de 90.000, 18.000 y 36.000 euros respectivamente.
De este modo, la responsabilidad se eleva a 32,4 millones de euros. Sin embargo, para el cálculo de la fianza, la ley contempla que esta equivalga al menos a la cantidad indemnizable elevada en un tercio. De ahí salen los 43,2 millones de euros impuestos ayer.
La cifra, en cualquier caso, es provisional, advierte el magistrado. Aún está pendiente de recibirse documentación de Suiza y Estados Unidos sobre nuevas cuentas halladas a nombre de Bárcenas.
Si aparecieran nuevos fondos, la defraudación podría elevarse, y con ello la fianza impuesta al extesorero.
El mismo día que Bárcenas fue enviado a la prisión de Soto del Real, la fiscalía paralelamente pidió al juez Ruz que abriera una pieza separada de responsabilidades pecuniarias sobre el extesorero y solicitó que le impusiera una fianza de 28,1 millones de euros.
Los nuevos descubrimientos sobre las cuentas del extesorero han ampliado la reclamación de fianza.