Los científicos afirman tajantes que una obra de arte o una pieza musical no pueden hacer llorar a un bebé pues, según los estudios que manejan como sabiondos, para reaccionar de esa manera a tales estímulos hace falta tener asociaciones cognitivas de orden superior. Quizás se olvidan del alma, que no conoce de edades ni informes.
Y para muestra la encantadora y tierna bebé de diez meses Mary Lynne Leroux, quien a su corta edad es capaz de reflejar la emoción que le supone escuchar a su madre cantar.
Amanda, la madre de esta pequeña, canta a su hija la canción ‘My Heart Can’t Tell You No’ y, a medida que esta avanza, podemos ver cómo las lágrimas caen por la cara de la bebé, que intercala pucheros con sonrisas siempre sin dejar de llorar.
El vídeo triunfa en la actualidad en las redes sociales, y seguro que también ha conseguido emocionar a la gran mayoría.