El técnico se encontró con el grupo del "pequeño Nicolás", quien le volvió a insultar, esta vez para llamarle sin reparos "sinvergüenza ignorante de mierda"
Es un chuleta de rotonda, de sos que pisan el acelerador cuando vas a entrar con tu coche y saca el dedo corazon cuando te adelanta.
Cuenta Infoactualidad, el periódico de la facultad de Ciencias de la Información de la Complutense madrileña que el centro vivió este 2 de marzo de 2015 un momento de tensión cuando dos jóvenes aparcaron bruscamente su coche en la zona de estacionamiento reservada a minusválidos y mantuvieron una acalorada discusión con el técnico especialista del centro.
Un hecho que no trascendería de no ser por la identidad de uno de los jóvenes: ‘El pequeño Nicolás’.
Transcurría la jornada en la Facultad como un lunes cualquiera. Nadie intuía la situación que en torno al mediodía acabaría produciéndose.
Fue entonces cuando el técnico especialista del centro, quien ha decidido no desvelar su identidad, presenció como un coche estacionaba bruscamente en el aparcamiento de minusválidos.
Al parecer, el conductor del vehículo era alumno del centro y, según el técnico, no mostraba signo alguno de minusvalía, por lo que decidió pedirle la tarjeta pertinente de minusválidos.
Al acercarse a los tres individuos que ocupan el vehículo, el técnico se encontró con una marabunta de insultos, que según él no venían al caso, y no precisamente por parte del conductor, sino, y para su sorpresa, del afamado «pequeño Nicolás».
El técnico se dirigió entonces al conductor del coche, sin dar importancia a los comentarios, para cerciorarse de que disponía de una tarjeta de minusvalía.
Pero sus ocupantes le recibieron con aires de superioridad y con formas muy bochornosas, según el conserje.
Incluso, recibió una buena avalancha de insultos por parte del pequeño Nicolás, que se dirigió al empleado del centro como «puto bedel de mierda» y «bedel sin estudios».
A pesar de los continuos insultos refiriéndose a su aspecto físico, su olor y su peinado, el técnico sostiene que se mantuvo firme ante la situación.
El conductor del vehículo, con actitud arrogante, le entregó la documentación mientras maldecía que éste «se comería sus palabras», pues tras ver que disponía de la tarjeta requerida al técnico no le quedaba más salida que dejarlos marchar.
Pero ya en el interior de la facultad, se produjo otro encontronazo cuando al bajar las escaleras, el técnico se encontró con el grupo del «pequeño Nicolás», quien le volvió a insultar, esta vez para llamarle sin reparos «sinvergüenza ignorante de mierda».
Por el momento, el técnico se está planteando poner algún tipo de reclamación contra estas personas.
