El fulminante despido de Rosa Benito en "Sálvame" pasa factura a Telecinco
La venganza de Sálvame contra Rosa Benito se consuma con polígrafo y en edición deluxe. En la misma semana en que la excolaboradora de la nómina de Óscar Cornejo y Adrián Madrid, los dos cerebros en la tramoya de La Fábrica de la Tele, aseguraba encontrarse muy «feliz» tras dejar el programa, la productora le prepara una de las suyas.
Y es que el polígrafo de Conchita tomará el pulso a Marisa Rejaño, Raquel Bollo, Sandra Bruma y Mila Ximénez sobre la excolaboradora que no quisiera saber nada -al menos eso dice- del programa en el que se ganaba la vida (El fulminante despido de Rosa Benito en «Sálvame» pasa factura a Telecinco).
Que la ex de Manolo Santana se siente ante la máquina de la verdad ya indica mucho de por dónde van a ir los tiros si se tiene en cuenta que hace tan sólo unos días aseguraba que la Benito cobraba 11.500 euros por cada una de sus actuaciones junto a su hija Chayo. Si hay quien las paga, oigan, ¿qué problema entonces?
Tal vez el problema es que tras el despido encubierto la Benito ha pasado de Sálvame. No sólo se ha negado a atender a las cámaras y a dar declaraciones sino que también ha osado pretender vivir mejor tras su salida del invento.
Lo que parece haber puesto frenéticos a algunos que, todo sea dicho, tendrían muy difícil ganarse la vida fuera de ese cuento porque no servirían ni para gestionar una mercería de barrio.
«Si tu no hubieras pertenecido a Sálvame te hubieras comido los mocos», soltó la Ximénez con su estilo tan elevado, olvidando que ella, de no haber sido por su vinculación a Santana -y después por la caridad de Encarna Sánchez- estaría deglutiendo su propia sustancia nasal.
