Con la resaca de los Goya, hoy todo el mundo habla de los modelitos, de las lágrimas de Daniel Guzmán, la espontaneidad de Natalia de Molina al recoger su premio y el flirteo -solo por guión- entre Dani Rovira y Penélope Cruz. Pero ocurrieron otras muchas cosas que no se vieron y que CHANCE sí pudo presenciar, para ahora poder contártelas a ti. Destacamos algunos de los momentos más curiosos y divertidos que tuvieron lugar en la alfombra roja y en la gala:
1. Fama, a bailar. Así se puede resumir el encuentro entre Verónica Echegui y Úrsula Corberó porque se pusieron a bailar, literalmente, de la alegría de verse. Era ya el final de la alfombra roja y tras tantas entrevistas, el cansancio se les notaba ¡o las ganas de terminar! Las dos actrices no se separaron e incluso hicieron entrevistas agarradas al más puro estilo Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler.
2. La raja de la felicidad de Úrsula Corberó. «¿Tú crees que con esta raja -la de su vestido- puedo estar mal?», preguntó la actriz a uno de los periodistas. Su ruptura con Velencoso parece que está más que superada, al menos, a ella se la vio radiante y más sexy que nunca en su homenaje a la pierna de Angelina Jolie.
3. El paseo por las no nubes de Clara Lago. ¡Qué favorecida estaba la actriz con su vestido asimétrico de Georges Chakra, pero qué poco cómoda estaba! Y no se debe al modelito en cuestión, sino a las sandalias. Doradas y con tacón de aguja que parecía infinito, caminar con ellas debía ser todo lo contrario a dar un paseo por las nubes. «Me suicidaría por estas sandalias», contó a los periodistas a la vez que se apoyaba para descansar los pies. «Daría lo que fuera por ponerme unas chanclas», bromeó con cara de angustia.
4. El amor adolescente de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler. No llevaban pegamento en las manos, pero quién lo diría porque durante la interminable alfombra roja no dejaron de darse la mano. El Premio Nobel hablaba y a Isabel se le caía la baba como a una adolescente que se enamora por primera vez. «El mejor Goya es ella», contó el escritor a los periodistas.
5. El lado más tierno de Leticia Dolera. Jordi Llodrá, es Álex en Requisitos para ser una persona normal y hermano en la ficción de Leticia Dolera. La directora, que también optaba a un Goya como Mejor Directora Novel, no se separó ni un momento de él en la alfombra roja.
6. La complicidad entre Antonia Guzmán y Miguel Herrán. Su encuentro fue de lo más emotivo. El ganador al Goya como Mejor actor revelación y su ‘abuela’ en la ficción se fundieron en el emotivo abrazo que solo unos cuantos pudieron ver.
7. Las fans de Pablo Alborán se cuelan en el hotel. A las 17.00 de la tarde a los periodistas nos tocaba hacer cola para entrar en el Hotel Auditorium y no teníamos más remedio que aguantar el frío madrileño por trabajo. A nuestro lado, un grupo de unas 30 chicas con pancartas que esperaban la llegada de Pablo Alborán, que estaba nominado por Mejor Canción original por el tema que ha compuesto para Palmeras en la Nieve.
Pero la familia alboranista no solo esperaba en la calle, las más privilegiadas, algunas habían venido desde Barcelona, se hospedaron en el hotel para seguir desde cerca la gala desde la cafetería del Marriot. «Hemos venido a apoyarle, a estar con él, aunque no hemos podido hablar con él. Se ha llevado el Goya porque me lo merecía», contó a CHANCE una de las admiradoras del cantante malagueño.
