Tras un tiempo alejado de las cámaras, el pasado sábado el actor acudió al programa Viva la vida y sorprendió con un brutal cambio de imagen: pelo largo y canoso y una frondosa y larga barba blanca. Un look que no dejó indiferente a nadie pero que tal y como él mismo dijo, tiene una explicación.
Según publica Informalia, aunque hacia tiempo que no se le veía a parecer por las pantallas, Miki Molina (53) tiene nuevos proyectos profesionales en mente. Y así se lo contó a Toñi Moreno durante su programa. Sin embargo, lo que más llamó la atención de los espectadores fue su irreconocible look. La propia presentadora no pudo evitar preguntarle a qué se debía esa nueva imagen.
Entre risas, Molina afirmó que el cambio se debía principalmente al papel que interpreta en su última película, aunque también reconoció que su mentalidad ya no es la misma. «El cambio de mentalidad viene siempre por los años. Me imagino que cada uno va regenerándose y va cambiando de aspecto y de forma de pensar y tiene que ver un poco con todo, en este caso es más por la película», dijo el intérprete.
Además, el que diera vida a Tony en la serie Ana y los siete ha reconocido haber vivido algunas anécdotas por este radical cambio. Tal y como ha contando, ni su propia familia lo ha reconocido: «Un día llegué a casa de mi madre y no me quería abrir la puerta porque no me reconocía», decía el actor.
Actualmente, el exmarido de Lydia Bosch se encuentra trabajando en film ¿En qué nos hemos equivocado?, con el que volverá a la gran pantalla.
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