Se podían embestir, porque tienen cuernos y muy grandes y lo han hecho.
Gustavo González acudió como invitado especial este fin de semana a «Sábado Deluxe» para hablar sobre su relación con María Lapiedra tras romper con sus respectivos matrimonios.
Parece ser que, pese a que han pasado ocho años desde que iniciaron su relación a escondidas, la pasión y el deseo no es un problema para ellos.
En un momento dado, el fotógrafo habló de la expareja de la actriz, Mark Hamilton, al que describió como un hombre celoso y agresivo:
«Que le pregunten a María si ha tenido que encerrarse en una habitación por culpa de su marido».
Tras esto relató cómo una madrugada de hace cinco años tuvo que ir en busca de María Lapiedra cuando se encontraba embaraza de su primera hija.
El colaborador confiesa que María tuvo que encerrarse en una habitación por la agresividad de su marido.
Ante estas acusaciones, Hamilton no se ha callado y ayer acudió al programa de «Sálvame» para responder a su peor enemigo.
Ofendido, ha desmentido la información que dio González el pasado sábado, asegurando que discutieron y que María se fue al baño para hablar con Gustavo sin que él la oyera.
«Soy súper pacífico, esto es juego sucio».
Una versión que ha corroborado la propia María al programa añadiendo:
«Se encerró en el baño para llamar sin que yo lo viera, nada más, ni estaba cerrado el pestillo».
Además, tiene claro que tomará acciones legales contra Gustavo por estas declaraciones.
«Si quiere guerra, la va a tener», aseguró el exmarido de la actriz.
«Es falso todo lo que dice de mí, soy una persona súper pacífica, pero tengo un tono de voz alto y cuando la gente discute y si tiene así el tono de voz, chilla».
