En medio de una repentina urgencia doméstica («¡no hay leche!«), Sephen Shipman, un tipo de 54 años y tan solícito como obediente por lo que se ve, decide saltar desde el piso número 29 de un rascacielos.
En la grabación, filmada en Dubái, se ve cómo una mujer llega a la habitación donde Shipman trabaja y le espeta que no hay leche mientras sujeta una botella vacía, a lo que el hombre contesta:
«¿No hay leche? Oh, ¡dios mío!».
Acto seguido se pone un paracaídas y salta desde el balcón del domicilio, mientras graba su proeza ‘a vista de pájaro’.
El hombre aterriza, recoge su paracaídas y va corriendo a la tienda, donde compra la botella de leche, para volver enseguida a su casa -usando para ello el ascensor-.
Al final del video se ve al hombre añadiendo leche al café y a la pareja feliz, él posando orgulloso con su paracaídas orgulloso como si fuera un héroe, mientras su acompañante sostiene la taza con gesto de asombro.