La lucha antiterrorista contra ETA ha sido un éxito gracias a las horas dedicadas por la guardia civil, a pesar de que haya quien se ponga medallas
Dos años después del Premio Planeta, Lorenzo Silva visita Periodista Digital para presentar sus dos últimas publicaciones, ‘Historia de una piltrafa y otros cuentos crueles’ y ‘Los cuerpos extraños’, séptima entrega de la serie de Bevilacqua y Chamorro.
Con ‘Los cuerpos extraños’ Lorenzo Silva cierra una trilogía con trasfondo político, que curiosamente tiene ciertas similitudes, como él mismo explica, con un crimen que recientemente, el 12 de Mayo de 2014, conmocionaba a todo el país, el de la política leonesa Isabel Carrasco.
Mientras pasa el fin de semana en familia, el brigada Bevilacqua recibe el aviso de que el cadáver de la alcaldesa de una localidad levantina, cuya desaparición había sido previamente denunciada por el marido, ha sido hallado por unos turistas en la playa.
Para cuando Bevilacqua y su equipo llegan y se hacen cargo de la investigación, el juez ya ha levantado el cadáver, las primeras disposiciones están tomadas y se está preparando el funeral.
El lugar es un avispero en el que se desatan todo tipo de rumores sobre la víctima, una joven promesa que venía a romper con los modos y corruptelas de los viejos mandarines del partido y que apostaba por renovar el modo de hacer política.
Además, el descubrimiento de su agitada vida sexual, que puede calificarse de todo menos insípida, arroja sobre el caso una luz perturbadora.
Pero no hay mucho tiempo para indagar y en esta ocasión Bevilacqua y Chamorro deben apresurar una hipótesis en un fuego de intereses cruzados, en el que la causa de la joven política es también la causa de la integridad personal, de la que el país entero parece haberse apeado.
TITULARES
«Me gusta emplear metáforas polisémicas para titular. El título de ‘Los cuerpos extraños’ tiene al menos cuatro metáforas, pero la más relevante hace referencia a esos elementos nocivos para la sociedad que se instalan donde no deberían, porque aquellos encargados de evitarlo no lo hacen, e incluso colaboran en la intromisión».
«La historia de ‘Los cuerpos extraños’ tiene una serie de inquietantes semejanzas con el asesinato de Isabel Carrasco (presidenta de la Diputación de León). En la novela se cuenta la historia de una política cuya muerte se relaciona con el crimen organizado. Es una casualidad lo que ocurrió en León. No esperaba, por supuesto, esta similitud, pero la verdadera coincidencia entre las dos historias, es que ambas remiten a comportamientos en torno a lo público, en los que la gestión de los intereses públicos se mezclan con los personales de aquellos encargados de decidir».
«Todas las novelas se gestan lentamente. Mi secuencia de tiempo entre novela y novela suele ser entre dos y tres años».
«De todos mis personajes Bevilacqua es el que quizás más rasgos míos tiene por la cantidad de páginas, cerca de 3000, que he generado a partir de él. Pero también Bevilacqua me ha enseñado muchas cosas a mí. Gracias a él me he acercado a realidades ajenas a mi vida cotidiana y además me siento muy cómodo con su punto de vista a pesar de que seamos muy diferentes».
«La magia de la ficción es que hay muchos que conocen a los personajes de Bevilacqua y Chamorro, y no saben quién soy yo. Desde luego, si no hubieran aparecido en mi vida Bevilacqua y Chamorro, mi vida sería completamente diferente».
«El pasado del personaje Bevilacqua puede servirme para contar una historia que nunca se ha contado sobre las interioridades de la lucha antiterrorista vasca por parte de los guardias civiles. En algún momento me interesaría hacer un recorrido por su pasado o ‘prehistoria’ hasta convertirse en quién es».
«La lucha antiterrorista contra ETA ha sido un éxito gracias a las horas dedicadas por la guardia civil, a pesar de que haya quien se ponga medallas».
«Me gustaría que la historia de la corrupción en España no diera ni para escribir nada, pero lamentablemente con esta novela cierro una trilogía con trasfondo político».
«La relación entre Bevilacqua y jueza que dirige una investigación criminal refleja una relación entre seres humanos sometidos a presión, porque al final, debajo de la toga hay una mujer y debajo del tricornio un hombre».
«Esta novela, como otras mías, es muy realista también con las relaciones de poder y las presiones que someten entre diferentes sectores desde el judicial, al político, o desde las unidades de seguridad. Pero es cierto que esa presión a veces es más inconsciente, indirecta, e imparable de lo que se puede pensar».
«Tenemos que plantearnos las insuficiencias del sistema. El juez de la novela no está inspirado al fiscal Eduardo Torres-Dulce, principalmente porque tienen diferentes perfiles, pero las funciones que ambos realizan son alentadoras para la ciudadanía».
En ‘Historia de una piltrafa y otros cuentos crueles’, Lorenzo Silva nos ofrece tres relatos inéditos que constituyen la ópera prima de un jovencísimo autor y nos lo muestran ya como un excelente narrador, con el humor y el radical desparpajo de los veinte años.
Para vivir una experiencia extrema basta a veces con llevar hasta sus últimas consecuencias una decisión en apariencia simple. Es lo que hace el protagonista del relato que abre este volumen, sumido en una pintoresca espiral de absurdo, escatología, sexo oscuro y violencia física.
También extrema es la breve narración que cierra el libro, un delirio feroz de crueldad gratuita disfrazado de anodina anécdota cotidiana en un futuro espeluznante.
Entre ambos extremos, el romanticismo renuente y ácido del tercer cuento, un diálogo entre dos desconocidos que recorren de noche su ciudad.
Con este libro, Lorenzo Silva se incorpora a una colección que tiene como objetivo publicar a autores noveles y como padrinos, editar primeras obras de escritores ya consagrados.
«‘Historia de una piltrafa’ recoge tres cuentos que casi había olvidado que tenía. Uno de ellos es uno de los primeros que escribí con veinte años. Fue la editorial la que se puso en contacto conmigo porque estaba interesada en lanzar un libro en este formato».
«El protagonista de ‘Historia de una piltrafa’ es un personaje que empieza a ser consciente de que ha tomado un camino equivocado y casi irreversible. Es muy cáustico, crítico y corrosivo consigo mismo, y recoge la idea de que aquel que quiere hacer, no puede ganar el universo, es decir,que el sentido de la vida está en la inacción».
«Ahora estoy trabajando en dos novelas casi al mismo tiempo. Una, es una histórica con elementos novelescos; y una segunda de perfil contemporáneo que relata una historia de amor entre dos personajes que han sido descartados antes de tiempo de su profesión».
Lorenzo Silva (1966) estudió Derecho en la Universidad Complutense de su ciudad natal y trabajó como abogado desde el año 92 hasta 2002.
Como escritor es especialmente conocido por sus novelas policiacas protagonizadas por los guardias civiles Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro. Ha escrito numerosos novelas que le han valido importantes reconocimientos como el Premio Nadal del año 2000 por ‘El Alquimista Impaciente’ o el Premio Planeta 2012 por ‘La marca del meridiano’.
Otra de sus obras más reconocidas, ‘La flaqueza del bolchevique’ fue adaptada al cine por el director Manuel Martín Cuenca y en 1997 quedó como finalista del Premio Nadal. Además es autor de relatos, artículos, ensayos, e incluso obras dedicadas a los jóvenes.
Su perfil como escritor es realista, crítico y comprometido con historias difíciles y acalladas, como la corrupción en el ámbito tanto público como privado.