Dicen que Arturo Pérez-Reverte tiene un idilio con Twitter los domingos por la tarde, pero no menos cierto es que cada vez que el insigne escritor y reportero de guerra habla, no sólo sube el precio del pan, sino que deja titulares polémicos por un tubo.
Este 17 de diciembre de 2016, Pérez-Reverte es entrevistado en la contra de El Mundo por Rafael J. Álvarez para la sección ‘Doce más una’ y no tiene duda alguna a la hora de poner los puntos por las íes y emplear toda la munición de la que dispone.
Lo cierto es que Reverte, en cuanto le sacan a colación cuestiones como el periodismo o la política, no deja a nadie indiferente con sus respuestas. Desde el primer momento deja ver por donde van a ir los tiros y reconoce que odia a muerte las preguntas sin sustancia:
Soy borde, palabra que uso hoy por primera vez en mi vida, ante la estupidez, sobre todo. Incluidas las preguntas estúpidas.
Asegura que cuando Podemos tome la calle, a él le pillará en un sitio muy concreto:
A mi edad lo tengo claro: atrincherado tras los 30.000 libros de mi biblioteca, leyendo a Plutarco, con una botella de Chateau Margaux y la escopeta del 12 apoyada en la pared, cargada con cartuchos de posta lobera.
Cuando le preguntan para qué novela da Rajoy, Reverte pega un respingo que hace afición:
Haga el favor de no insultarme la creatividad. Rajoy no da ni para una telenovela barata.
Reverte reconoce que no echa de menos preguntar:
Realmente, no. Es una pregunta que nunca me habían hecho. Nunca. Y yo tampoco me la había planteado. De hecho, a cierta edad, no tener que preguntar supone un alivio.
Y lanza un consejo o un reto a los periodistas de hoy en día:
Hay una pregunta que me gustaría oír en boca de un periodista alguna vez cuando entreviste a un político: ‘¿Es usted así de inculto e irresponsable o se lo hace?’.