Hubo un tiempo ya lejano, el de Ava Gardner y Luis Miguel Dominguín, en el que la fórmula romántica era la estrella de Hollywood y el torero. Después, lo habitual fuer la folclórita y el matador, al estilo Isabel Pantoja y Paquirri. Ahora y tiene mérito es la rebelde royalty y el diestro (El secreto del misterioso tatuaje que Victoria Federica oculta bajo la ropa).
Victoria Federica se acercaba este 20 de octubre a la Plaza de Toros de la localidad madrileña de Chinchón para dirsfrutar de una tarde de toros junto a su hermano Froilán y a un grupo de amigas, en una corrida en la que toreaba su amigo especial Gonzalo Caballero (La ‘royal’ Victoria Federica monta el pollo a gritos en un restaurante madrileño).
La hija de la Intanta Elena, que siguió la corrida junto a la madre del torero y una amiga desde el tendido, estuvo muy pendiente y entregada en todo momento a su amigo y aprovechó para fotografiarle en varias ocasiones mientras este lidiaba con el toro.
Además de hacerse algunos selfies con sus compañeras de asiento y pasar un buen rato con ellas.
Vaya por delante, quel a hija de la infanta Elena, que acaba de cumplir 18 años, y Gonzalo Caballero se han vuelo inseparables desde hace unos meses.
Una amistad heredada del hermano de Victoria, Felipe, que se hizo gran amigo de Gonzalo y con el que compartió días de campo y tentaderos, temporadas de plaza, noches de fiesta, bodas de amigos e incluso iniciativas solidarias.
Antes de comenzar la corrida, el torero se acercó a la zona en la que Victoria Federica estaba sentada y le regaló un pañuelo que ella no soltó en toda la tarde. En varias ocasiones, se lo acercó a la nariz para olerlo. Además, esta le agarró cariñosamente las manos para desarle suerte esa tarde.
Victoria Federica acudió a la corrida con un outfit de lo más sencillo y cómodo con una blusa malva y unos pantalones negros a juego con el bolso. El broche final del estilimo lo ponía un recogido que recordaba a los que suele llevar su madre en su apariciones públicas.
Ni la lluvia ni el gran susto que les dió el torero, y que puso el corazón de la sobrina de los Reyes en un puño, cuando el toro le revolcó y estuvo a punto de pillarle, les amargó una tarde en la que tanto Froilán como Victoria Federica lo pasaron en grande.
Cuando acabó el torero acabó la faena la nieta mayor del Rey Juan Carlos y Sofía sacó su pañuelo para pedir la oreja para el torero. Al terminar la corrida, muchos fueron los gestos de cariños que pudimos ver entre Gonzalo y Victoria, pues el torero se acercó hacia la parte del tendido en la que se encontraba ella y le dedicó la faena.
Ya fuera del ruedo, pudimos ver a la pareja más cariñosa que nunca junto a Froilán y a los demás amigos que también habían asistido a ver a Gonzalo Caballero, y es que Victoria Federica estuvo largo rato agarrada al cuello de su amigo.
La jornada terminaba en el hotel de Gonzalo donde les pudimos ver entrar por separado acompañados por varios amigos.
