La primera de sus naves será botada en 2019 y el pasaje tienen un precio que rondará los 4.000 euros por una semana
Se acabó el mito que en los cruceros engordamos. Blue World Voyages va a contrasentido de muchas tendencias de los cruceros: en sus viajes los pasajeros estarán más en forma gracias al ejercicio físico y las comidas naturistas, las habitaciones serán más grandes que los barcos de otros competidores, y 26 suites se venderán a 500 micro-inversores que también decidirán cómo deberán ser los servicios de la naviera, según recogen Juan Pedro Chuet-Missé, Cerodosbé en businessinsider.
Esta compañía se presenta como el primer crucero 100% dedicado al bienestar físico. La primera de sus naves será botada en 2019, y espera contar con tres embarcaciones en cinco años. Se tratará de barcos para 350 pasajeros, que podrán atracar en puertos pequeños donde no llegan las grandes navieras.
La propuesta de Blue World no es una novedad: todos los barcos cuentan, aunque sea en dimensiones pequeñas, un gimnasio o un área para practicar deportes. Virgin Voyages ofrece estos servicios a mayor escala, y también desplegará restaurantes con comidas más saludables y sin buffet libre. Pero la propuesta de la naviera norteamericana sube de peldaño y propone que todo el barco sea un gigantesco centro de deportes, wellness y relax.
En sus naves «no habrá paraguas de plástico en los tragos, ni programas con bingo y karaoke. Nadie hará origami de delfines con las toallas ni recargos extras por las excursiones en tierra», anuncian en su web.
Los barcos de Blue World tendrán una cubierta entera para practicar deportes. Allí habrá simuladores de golf y fútbol en alta definición, jaulas para batear, un centro de entrenamiento con máquinas de gimnasio, sala de yoga y spinning.
Entre las amenities de wellness se cuentan jacuzzi, solarium, sala de masajes y una docena de camas estilo Bali donde los pasajeros pueden dormir bajo las estrellas y ser despertados al amanecer con un desayuno. O sea, un glamping en el mar.
Las naves tendrán tres piscinas, pero la novedad es que una de ellas estará instalada en el mar: se trata de una plataforma ahuecada en el centro, donde los pasajeros podrán nadar en agua salada y con un leve oleaje.
En la parte externa, unos pequeños embarcaderos permitirán que entren y salgan kayaks hacia los alrededores. Desde aquí también se podrán realizar otros deportes náuticos como snorkel o kitesurf.
Las comidas serán de estilo naturista (pero no necesariamente vegetarianas), provistas de granjas en los destinos donde atraque.
Los itinerarios serán del Mediterráneo, como España, Grecia, Córcega, Francia e Italia, aunque no precisaron los puertos. El Caribe, Miami, Perú o Costa Rica son otros destinos en carpeta.
Pero más que excursiones con un guía con paraguas los viajeros tendrán opciones para realizar deportes en destino, desde senderismo a ciclismo, pasando por yoga o escaladas.
Una de las novedades del negocio de esta naviera es que 26 de sus suites de dos plantas serán vendidas desde los dos millones de euros a 500 inversores. Estos pueden usarla cuando quieran, y el resto del año, la naviera se encarga de alquilarla.
Estos micro-inversores tendrán un status de socios, porque Blue World promete que serán una fuente de consulta de los proyectos y servicios que pondrán en marcha en sus barcos.
Las habitaciones, indican en la naviera, tendrán un tamaño más grande que el promedio del mercado. Y contará con dormitorios de una plaza, para atender la creciente demanda de los viajeros solitarios.
Los viajes durarán una semana, y su tarifa se presenta desde los 4.000 euros (sin contar impuestos).
