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Los libreros arremeten contra los descuentos de la "vuelta al cole" por causar la "destrucción salvaje" del sector

Europa Press, Domingo, 4 de septiembre 2005
La Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) reclama al Gobierno, ante la incipiente campaña de libros de texto para el curso 2005-2006, que se derogue el decreto del año 2000 que permite los descuentos "ilimitados" de este material escolar por estar provocando la "destrucción salvaje" de la red librera, que se encuentra --a su juicio-- en una situación de "indefensión y precariedad".

"La situación se deteriora en cada campaña", manifestó a Europa Press el presidente de los libreros, Fernando Valverde, tras señalar que ha empeorado "mucho" durante este año y medio del nuevo Gobierno por no actuar en esta cuestión. Así, insistió en la necesidad de articular la gratuidad de los libros de texto de otra manera y de forma "armonizada" en todas las comunidades autónomas.

En este sentido, Valverde recordó el compromiso electoral del PSOE, en conversaciones de representantes socialistas y de los libreros, de derogar inmediatamente el decreto, en defensa de la red librera. "El Gobierno debe regular lo qué entiende por gratuidad", afirmó el presidente de CEGAL, tras lamentar prácticas en algunas comunidades autónomas, como Andalucía, que perjudican al sector de las librerías, como el sistema de préstamos de los libros por parte de los centros escolares a los alumnos.

A su juicio, esta opción --que países como Alemania o Francia han dejado atrás en aras de otras vías-- provoca el "deterioro" de los materiales, resulta "nefasto pedagógicamente" y deja los manuales usados para los estudiantes de las clases más desfavorecidas, puesto que el resto de alumnos acaba por comprar libros nuevos. Además, señaló que con los manuales "en condiciones lamentables" no se fomenta en los jóvenes el amor a estas herramientas de trabajo.

Por todo ello, Valverde mostró su "gran preocupación" ante el "grave" descenso en la cuota de mercado, fundamentalmente de los libros de texto no universitarios, para el próximo curso en estos establecimientos, mientras las grandes superficies de distribución venderán estos materiales a costo e incluso con pérdidas, al utilizar el libro de texto --según denunció el presidente de los libreros-- como reclamo para la venta de otro tipo de productos. En este sentido, el gremio de los libreros tachan el decreto sobre descuentos de estos materiales de "pinza" y "cerco" al pequeño comercio, por favorecer "descaradamente" a las grandes superficies de distribución. "Las librerías no pueden entrar en este tipo de guerras", manifestó, puesto que, en buena parte, su actividad anual depende de la "inyección" de las ventas de libros de texto. CIERRE DE LIBRERÍAS Para demostrar el "duro golpe" que supuso la normativa impulsada por el Gobierno del PP en el año 2000 sobre esta cuestión, destacó que sólo en la Comunidad de Madrid cerraron 400 papelerías y librerías durante las dos campañas posteriores a la aprobación del decreto (2000-2001 y 2001-2002). Asimismo, asegura que "poco a poco" otros establecimientos han ido cerrando, reconvirtiéndose y abandonando el sector del libro de texto. El Real Decreto-ley 6/2000, de 23 de junio, de Medidas Urgentes de Intensificación de la Competencia en Mercados de Bienes y Servicios, regula en su artículo 38 la liberalización de los descuentos en los libros de texto, aunque prohíbe la utilización del libro como reclamo comercial para la venta de productos de naturaleza distinta.

"Queda liberalizado el descuento que podrá aplicarse sobre el precio de venta al público de los libros de texto y del material didáctico complementario editados principalmente para el desarrollo y aplicación de los currículos correspondientes a la Educación Primaria y a la Educación Secundaria Obligatoria", señala la normativa.

Entre los materiales didácticos, incluye tanto los complementarios para uso del alumno como los de apoyo para el docente. Podrán ser impresos o utilizar otro tipo de soporte pero no tendrán el carácter de material didáctico complementario los que no desarrollen específicamente el currículo de una materia, aunque sirvan de ayuda didáctica, tales como diccionarios, atlas, libros de lecturas, medios audiovisuales o instrumental científico.

INCREMENTO DEL 3,5 POR CIENTO El precio de los libros de texto no universitario para el curso 2005-2006 subirá un 3,5 por ciento respecto al año académico anterior, según el informe realizado por la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE). Este aumento supone, según los editores, el mantenimiento de los precios en el entorno del Índice de Precios al Consumo (IPC) general, cuya tasa interanual alcanzó en julio el 3,3 por ciento.

Por niveles educativos, el coste de venta de los manuales de Infantil ha crecido un 3,5 por ciento; los de Primaria, un 3,3 por ciento; los de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), un 3,8 por ciento, y otras enseñanzas medias, un 4 por ciento, tal y como reflejan los datos del informe, realizado a raíz de analizar el 95 por ciento de los títulos existentes en el mercado, un total de 25.536 incluidos en los catálogos de 35 editoriales.

El presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), Mauricio Santos, calificó de "justificado" el aumento del 3,5 por ciento en los precios de los libros de texto para el curso 2005-2006, principalmente por las pérdidas que acusó el sector el pasado año académico tras la paralización de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) y que se reflejan ahora. El curso 2004-2005 el precio de estos manuales sólo ascendió un 2,7 por ciento respecto al precedente, a pesar de que la aplicación de la normativa educativa que impulsó el PP fue detenida, con lo que las "cifras en rojo" en el sector editorial se han visto este año, con la consiguiente repercusión en las tasas de los materiales escolares del próximo curso, tal y como explicó a Europa Press el presidente de los editores.

Además, coincidió con los libreros en reclamar la derogación del "manifiestamente injusto, ilegítimo e invento canalla" decreto del año 2000, por entender que da poder "excesivo y casi de monopolio" a las grandes superficies y "machacar" el sistema librero, que es --en su opinión-- "vital" para la red de editores. Después de recordar al Gobierno que el PSOE prometió eliminarlo, destacó que los países occidentales se decantan por el precio fijo de los libros de texto como fórmula de protección del mercado minorista y "débil".