LA BATALLA POR REDUCIR AL DEMONIO SE ESTÁ QUEDANDO SIN GUERREROS

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Exorcistas en peligro de extinción

RD, Jueves, 8 de septiembre 2005

Soldados espirituales, secretos y misteriosos a primera vista, los exorcistas que ejercen este peligroso oficio pueden ser blanco de perturbados que se sienten poseídos por el diablo. Mientras en Chile los cubre cierto manto de silencio, en México experimentan un ‘revival’. Lo cuentan Carmen E. Bravo y Antonio Valencia en La Nación.

-¿Me podría dar nombres de sacerdotes exorcistas chilenos en ejercicio?

-Los nombres son reservados- responden lacónicamente en el departamento de Opinión Pública del Arzobispado de Santiago.

-¿Por qué?

-Por motivos propios de su oficio.

Ni el filo de un cuchillo rasgaría la atmósfera de secreto y reserva que encapsula el tema. Y ninguna insistencia, por más majadera que sea, la quebrará.

La sigilosa respuesta hace comprender que ser exorcista es un oficio altamente peligroso. No sólo por el poder y la maldad que deben combatir al enfrentarse con el príncipe de las tinieblas y malignos espíritus menores, sino porque pueden ser asesinados por tantos desequilibrados que escuchan voces con “orden de matar”, como el que degolló al sacerdote Gazziero en el altar de la catedral de Santiago.

El número de exorcistas que existen en el país es tan exiguo que están en peligro de extinción. Ello, no obstante que la existencia del demonio es un dogma de fe para la Iglesia Católica y que, en razón de su cargo, los 35 obispos de Chile son potenciales exorcistas.

Revival mexicano

Este sigilo contrasta violentamente con el revival que está teniendo el exorcismo en México. El Segundo Encuentro Nacional de Exorcistas y Auxiliares de la Liberación se celebró entre el 22 y el 25 de agosto en México. Concurrieron exorcistas, médicos, psiquiatras, psicólogos, sacerdotes y laicos. Intercambiaron experiencias y “conocimientos para sanar con Cristo a los fieles que sufren alguna influencia maléfica o diabólica”.

La sede del evento fue la Conferencia Episcopal Mexicana y en ese lugar las surperestrellas del exorcismo mundial, como el sacerdote Gabriel Amorth, presidente vitalicio y fundador de la Asociación Internacional de Exorcistas con sede en Roma, analizó con sus pares mexicanos el Nuevo Ritual de Exorcismo en cuya redacción, entre una veintena de prelados, participó el chileno Jorge Medina Estévez.

¿Qué es un exorcista? Es un obispo o sacerdote designado por éste que por mandato de Jesucristo y en nombre de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo hace una oración en la que, en forma imperativa, en caso de posesión diabólica, ordena a Satanás salir y dejar en total libertad al poseso. O bien en forma deprecativa, de intercesión o súplica, se pide que por la sangre preciosa de Cristo y la intercesión de la Virgen María, sea liberada una persona, lugar, casa o cosa de toda influencia demoníaca.

Corresponde a los obispos sucesores de los apóstoles ejercer ese don carismático. Pero ellos pueden designar para ejercerlo -de manera estable o para un caso especial-, “a un sacerdote piadoso, docto, prudente y con integridad de vida”.

La primera señal vigorosa del revival del exorcismo en México se dio en marzo del 2004. Fue el incremento de posesiones diabólicas – que alcanzaron a 400 casos documentados en los últimos cinco años-, la que empujó a crear el Ministerio del Exorcismo, en la diócesis de Querétaro, encabezado por el vicario general, Salvador Espinosa.

Según voceros de la nueva institución, el ministerio se creó como resultado del “crecimiento de los fenómenos relacionados con las personas víctimas de maleficios, posesiones, obsesiones y presiones”.

A su vez, el obispo de Querétaro estableció en una circular que si los sacerdotes detectan algún caso deberán reportarlo de inmediato para que personas autorizadas realicen su labor en el Ritual del Exorcismo.

Alberto Piedra Ulloa, consultor para la Atención de Supuestos Posesos en Querétaro, explicó que los casos suceden generalmente cuando se ha practicado la hechicería o el curanderismo, la lectura de cartas, jugado la Tabla Ouija o incurrido en el espiritismo.

Exorcistas en extinción

El exorcista Pedro Mendoza Pantoja, de la arquidiócesis de México, una de las más grandes del mundo, estima que en los últimos 40 años la figura del exorcista ha ido desapareciendo.

Atribuye este mutis al surgimiento en la década de los 60 de la teología de la muerte de Dios, y consecuentemente, la teoría de la muerte de Satanás del protestante R. Bultmann.

Asegura que tales teorías infectaron a los teólogos, que últimamente ya no hablaron ni de los ángeles ni del diablo. “En los seminarios no se da una preparación sobre exorcismo”, declaró el religioso.

Y la Iglesia, por lo mismo, ha tenido que reavivar algo que ya tenía olvidado como cosa del pasado, aunque oficialmente nunca se ha negado: los exorcismos del evangelio como algo urgente en nuestros tiempos.