Algunas acreditaciones con las banderas autonómicas, pero no la Española
clippingHervidero de rumores y de periodistas...
Periodista Digital / Agencias, Lunes, 12 de septiembre 2005
El Senado acogió el pasado sábado la segunda Conferencia de Presidentes Autonómicos con el asunto de la financiación sanitaria en la agenda, pero también celebró una cumbre paralela, la reunión de los 600 periodistas acreditados representando a todas las lenguas oficiales y originando en los pasillos de la Cámara Alta un verdadero criadero de rumores.
Redactores, cámaras, gráficos, radios que iban engordando la mañana en un Senado, vestido de gala, con obras pictóricas en sus paredes que para sí las quisieran algunos museos, con toda clase de comentarios y quinielas.
Así, se escuchaba que el Gobierno finalmente daría a las comunidades autónomas 750 millones de euros anuales para su financiación; que después se convertían en 1.500, y también comentarios acerca de miembros del PP que decían que Zapatero triplicaba la oferta pero con trampa.
En fin, rumores que fueron alimentando teletipos y avances durante toda la larga mañana. Hasta que a las dos de la tarde, cuatro horas después de que se iniciase la reunión, llegase una primera noticia oficial, y fue de boca del presidente de la Comunidad de la Rioja, Pedro Sanz, quien representando a las comunidades del PP aprovechó el receso de diez minutos que se hizo en la reunión, para decir a los ávidos periodistas, en la sala de la Comunidad de Madrid, que veía materialmente imposible el acuerdo.
Otra vez carreras y prisas golpetazos para poder dar este aperitivo informativo, ya que la reunión se alargó hasta las 15.45 horas.
Transcurridas estas casi cinco horas y tres cuartos, desde que comenzase la conferencia de Presidentes, Zapatero rompió el tedio de la espera, que ya se sabe que la expectación da para tejer mucha tela con hilos invisibles, y sentenció que se había producido consenso básico en torno a la financiación de la Sanidad, aunque su aprobación se deje para el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Después les fue tocando a los diferentes representantes de las distintas comunidades que fueron explicando su postura y valoración de esta jornada, la segunda que celebra el actual Gobierno.
Luego el presidente y los 19 presidentes se trasladaron al Palacio Real, muy próximo a la Cámara Alta, para almorzar con el Rey, aunque horas después de lo previsto en el programa.
Con ello cerraban una jornada, repleta de emociones, que comenzó muy temprano, cuando Zapatero llegó al Senado a las 09.05 horas, tras él, el ministro de Economía, Pedro Solbes. Después fueron entrando los 19 presidentes por la puerta de la plaza de la Marina Española. El primero de ellos, el de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; y el último, el de Cataluña, Pascual Maragall, a las 09.45 horas.
A las 10.00 horas la foto de familia, todos ellos vestidos con trajes oscuros, aparentemente de estreno, y con una sola mujer entre los presidentes, Esperanza Aguirre, vestida con una camisa verde esperanza y con pantalones negros. Saludos, sonrisas y la ausencia de un histórico, Manuel Fraga y la presencia de su sustituto, Emilio Pérez Touriño.
Y después a trabajar en una intensa mañana larga que ha tenido su anécdota, la de las banderas, como también la han llamado los conserjes que portaban banderas de España de un lado para otro por si acaso hacen falta.
Y es que ayer las acreditaciones y carteles que se repartían con motivo de la conferencia tenían impresas todas las banderas autonómicas, pero no la bandera de España. Una circunstancia que fuentes del Gobierno achacaron a un error de imprenta y que hoy ha sido subsanado, y todos las acreditaciones y carteles portaban ya la enseña española.
Banderas que han cobijado la foto familiar en el antiguo salón de Plenos, y el Salón de los Pasos Perdidos, donde se ha desarrollado la reunión.
Otra de las anécdotas que protagonizaron la jornada se centró en una cuestión de tratamiento y protocolo, que se tradujo en que los que los tres miembros del Gobierno que participaron en la Conferencia de Presidentes, en la documentación del encuentro y en los carteles de la mesa de reunión, recibieron el tratamiento de señor, mientras que los jefes de los Ejecutivos autonómicos eran tratados de Excelentísimo o Molt Honorable, por ejemplo.
Una simplificación de tratamiento que se produce como consecuencia de la puesta en práctica del Código del Buen Gobierno aprobado por el Ejecutivo, y por el que se establece que el único tratamiento oficial protocolario para los altos cargos es el de señor o señora.