Regala una concesión a Contreras y Rouras, con el apoyo de Barroso, ex portavoz de Moncloa

clipping

ZP da El Quinto canal de TV a sus amigos

Periodista Digital, Lunes, 17 de octubre 2005
Las cartas estaban repartidas y marcadas hace ya muchos meses. Cuando se convocó el concurso, allá por el mes de julio, y solapado tras la cortina montada con motivo de la autorización a Don Jesús de Polanco para que Canal Plus trasmitiese en abierto, el presidente Zapatero ya tenía claro que el gran negocio del nuevo canal analógico sería para sus amigos.

Para su amigo y asesor íntimo José Miguel Contreras, para su otro asesor y amigo de los socialistas catalanes, Jaume Roures y para los que bendijo Miguel Barroso, ex portavoz de La Moncloa. Pocas veces, en la historia de la democracia española, las cartas han estado tan marcadas y la jugada tan amañada.

Rodríguez Zapatero, indiferente al escándalo y al coste electoral que la cacicada tendría para el PSOE, ha jugado a fondo. Ni siquiera ha escuchado los consejos y las advertencias que les hacen llegar otros miembros del Partido y del Gobierno por su osadía en este asunto de la televisión.

Un canal en analógico, como será La Cuatro del Grupo Prisa o La Sexta que planean sacar al aire Globomedia y Mediapro con el acompañamiento de mejicanos, Arguiñano, Buenafuente y -sorprendentemente sin Zeta ni Godó-- es una apuesta empresarial arriesgada.

Entraña peligros, porque se puede uno dejar las pestañas en el intento. Pero tambien ofrece la posibilidad de hacerse multimillonario. Y en euros.

Hay cinco grupos de comunicación que cotizan en el Ibex 35 y no hay que ser un lince para imaginar la pila de millones que pueden generar y la revalorización que tendrán un canal en abierto --competidor de TVE, Antena 3, Telecinco y La Cuatro-- sumando a cuatro canales digitales. {ladillo}Zapatero ha entregado la Bonoloto con bote{/ladillo}
En palabras de un experto del sector, "Zapatero ha entregado la Bonoloto con bote" --libre de cargas y legalizado-- a sus mejores amigos. Como el asunto parecía demasiado descarado, Zapatero hizo un intento inicial por disimularlo. No era de recibo darle un canal de televisión a dos productoras --Globomedia y Mediapro-- por muchos programas que colocaran éstas, y se buscó, como cobertura que el Grupo Godó y el Grupo Zeta estuvieran de tapadera como grupos de comunicación.

Desde Moncloa y con la aquiescencia de José Miguel Contreras y Miguel Barroso --los dos "migueles"-- se diseña una estrategia en la que el Grupo Zeta, propietario de un diario de peso en Cataluña, de revistas, editoriales y con gran peso en el sector de los medios de comunicación, y tras el anuncio de retirada del Grupo Godó al no admitir un porcentaje de acciones testimonial, serviría de lanzadera del proyecto.

El Grupo Zeta no es un grupo hostil, incluso demasiado afín, y en terrenos específicos como Cataluña, juega un papel impagable en el mantenimiento del Gobierno tripartito y en el respaldo a las aventuras de Pascual Maragall. Zapatero, sonriente como siempre, cuenta a quien quiere escucharle por el Partido y círculos políticos y empresariales, muy restringidos, que su hombre es Contreras, que todo está decidido y que a los "demás" ( Televisa, Cisneros, Zeta, Blas Herreo y compañía) sólo les resta "buscar acomodo" en la nueva empresa. Una empresa que liderará el capo de Globomedia, José Miguel Contreras.

El viernes 14 de octubre, veinticuatro horas antes del cierre de la presentación de la documentación para el concurso del canal analógico, las negociaciones entre los "elegidos" y el Grupo Zeta saltan por los aires.

No se ponen de acuerdo. Los porcentajes de reparto no convencen a Zeta que exige, según fuentes de las productoras de televisión, más poder de gestión y no ir como mero acompañante. Algo que no tienen previsto ni los miguele", ni ZP, ni nadie.

Y , ahora que se conoce la decisión final queda patente que un presidente como ZP que transigió frente a El Mundo en la televisión digital por temor a que Pedrojota cumpliera lo que amenazaba con hacer en una de sus interminables homilías dominicales, deja orillado a un grupo "afín", convencido de que Zeta nunca le pondrá la proa. Que ese grupo tome nota de cómo le consideran sus amigo". {ladillo}José Miguel Contreras, el compañero de baloncesto de Zapatero{/ladillo}
A la hora de la verdad y en una decisión escandalosa, el presidente del Gobierno opta por Jose Miguel Contreras --amigo íntimo y compañero de partidos de baloncesto las mañanas de los domingos en la primorosa cancha de la Moncloa--.

No parece una decisión súbita. Cuando todavía estaba en la oposición y ni soñaba con llegar al poder, Zapatero contrato a los dos miguele", Barroso y Contreras, como asesores. De Barroso ya se ha dicho casi todo, incluso que comparte mansión en la Urbanización la Moraleja con Carme Chacón -comprada a Roberto Alvarez, el multimillonario de Ana y los siete--- y que ha dejado el apetitoso cargo de secretario de Estado de Comunicación "para dedicarse a otros menesteres".

Es de suponer que entre esos menesteres esté participar en La Sexta junto Emilio Aragón, el mexicano Azcárraga, Karlos Argüiñano, José Manuel Lorenzo, Jaume Roures, Tacho Benet y José Miguel Contreras.

La peripecia de Contreras --un hombre que en el corto espacio de dos décadas ha pasado de hacer crítica de televisión en las páginas de El País a controlar buena parte del sector audiovisual español-- es digna de una de las novelas que, previsiblemente, escribirá Barroso ahora que se ha liberado de un cargo político. {ladillo}Jaume Roures, un tipo con suerte en la vida{/ladillo}
El hombre clave de Mediapro, la otra productora beneficiada por la interesada generosidad de Zapatero, es Jaume Roures. Mediapro, que juega en Cataluña un papel similar al que juega Globomedia en Madrid vend" a TVE programas como España Directo y es la compañía que se ha quedado, en una decisión administrativa más que dudosa, con la exclusiva de la retransmisión televisiva dentro del Congreso de los Diputados.

Jaume Roures, como Contreras, es un tipo con suerte en la vida. De la producción de TV3 y por un escándalo en la difusión de unas cintas que acabaron en manos de ETA, terminó exiliado en Deportes y fue allí con Tacho Benet donde descubrió que se podían apalear muchos millones vendiendo derechos de partidos de fútbol. Los de la Liga española fuera y los del fútbol internacional dentro.

Su momento de gloria fue con Vía Digital, cuando estaba allí Ruiz de Gauna y telefónica pagaba las cuentas. Facturaron anualmente más de 4.000 millones y se forraron.

Contreras y Roures son los agraciados con el Gordo que Zapatero les ha regalado con discrepancias dentro del Partido y del Gobierno.

Veremos cómo acaba este escándalo.