Los responsables de marketing han sido despojados de sus funciones y "reubicados"

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Ruedan las primeras cabezas en Prisacom por la campaña de promoción de Elpais.es en la que se utilizaba la tragedia del 11-S

Elena de Regoyos, Periodista Digital, Martes, 28 de septiembre 2004
El director de Recursos Humanos de Prisa, Rafael Cabarcos, convocó a última hora de la mañana de ayer a los trabajadores de Prisacom, la división responsable de la edición digital de El País y demás publicaciones en Internet del grupo, para avanzarles las medidas que iba a adoptar la empresa a consecuencia de la crisis interna provocada por una campaña de promoción de Elpais.es en la que se utilizaba como reclamo la tragedia del 11-S.
 
Según han explicado a Periodista Digital personas presentes, "aunque la crisis no está cerrada todavía y no se descartan otras medidas", el director de Marketing Comercial de Prisacom, Vicente Sánchez, y la directora de Marketing, Ágata Romo, han sido "reubicados". Sánchez ha sido despojado de sus responsabilidades actuales y pasará a ocupar otras funciones, "posiblemente ajenas a Prisacom". Romo, por su parte, ha sido privada de tareas directivas pasando a simple comercial, con categoría de jefe de producto. "No voy a hacer declaraciones", respondió al ser contactada telefónicamente por este diario.
 
Estas son las primeras bajas desde que El País pidiera perdón a sus lectores el pasado viernes 17 de septiembre "por la utilización de las imágenes del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York, ocurrido el 11 de septiembre de 2001, para una campaña de captación de suscriptores a Elpais.es". El diario anunciaba entonces que había "abierto una investigación interna para aclarar cómo se decidió poner en circulación esta campaña promocional y adoptar las medidas adecuadas".

Dos días después, Malen Aznarez, la Defensora del Lector de El País, tras excusarse en tercera persona en su artículo dominical señalando que "se trata hoy de un hecho que, en principio, no le compete, ya que sólo es Defensora del Lector de la edición impresa de El País, pero no de la digital", se preguntaba en un artículo titulado "Publicidad demencial": "¿Qué organización tenemos que puede llegar a producirse una cosa así?" Y aconsejaba a los directivos del grupo Prisa: "Sería bueno que, además de todas las medidas empresariales que puedan tomarse para evitar en el futuro la repetición de fallos similares, los lectores de la edición digital de El País pudieran contar, cuanto antes, como sucede con el periódico que tienen en sus manos, con un Defensor/a del Lector propio a quien recurrir con sus quejas, dudas y sugerencias".