CYL-LITERATURA-SARAMAGO

clipping

José Saramago afirma que trabaja en la "autobiografía de un niño"

Agencia EFE, Lunes, 13 de marzo 2006
El escritor portugués José Saramago, premio Nobel de Literatura de 1998, calificó esta tarde en Avila la última novela en la que está trabajando como "una autobiografía diferente", porque "es la autobiografía de un niño, desde que nace hasta los catorce años".

Bajo el título "Las pequeñas memorias", este premio Nobel de Literatura rememora en esta nueva obra unos años en los que, como apuntó, "está ya esa potencia creativa que más tarde desembocaría en el escritor que soy hoy".

Saramago, que protagonizó una nueva jornada del ciclo Los Lunes Literarios, aseguró que "yo soy la consecuencia biológica de ese niño y a diferencia de lo que muchos piensan, de que la niñez y la adolescencia son momentos para olvidar, yo reivindico esa época de mi vida".

"Tengo 83 años y cuando me vaya de este mundo se irán dos personas", afirmó el escritor portugués, quien añadió que "me iré de la mano del niño que he sido".

Y es que, a su juicio, si una persona mantiene en su memoria a ese niño que todos llevamos dentro, es "como si viviera permanentemente esa vida que yo he protagonizado".

Unas reflexiones que, como subraya José Saramago, "inspiran una novela que espero terminar en tres o cuatro meses" y que tras ser publicada en Portugal y Brasil, podría llegar a España traducida al castellano y "posiblemente también al catalán", apuntó.

El pensador portugués recordó como no pudo ir a la universidad, si bien advirtió "si tuve tiempo para hacer lo que más me gusta, leer, leer y leer" y reconoció que "a los 24 ó 25 años, cuando escribí mi primera novela "Tierra de pecado", era un chico como cualquier otro".

Y es que Saramago consideró que "a veces tenemos una idea exagerada de lo que queremos ser", aunque a su juicio "nuestro potencial creador ya está ahí presente", y por ello afirmó que "lo que tenga que ser mío a mi mano vendrá".

José Saramago reconoció sentirse una "persona con suerte", ya que según dijo "he encontrado en mi camino a las personas que más necesitaba y la última, mi mujer, Pilar del Río, hace ahora veinte años".

Sobre su obra, el premio Nobel de Literatura en 1998 aseguró que "todos mis libros tienen algo en común y es que nacen de algo improbable o incluso imposible", circunstancia de la que, según aseguró, "me di cuenta hace tan sólo dos años".

"Todas mis obras parten de una idea básica: y si algo sucediera", apuntó José Saramago.

También advirtió que en sus novelas se nota la presencia constante del autor, circunstancia que para él "es consecuencia de ese gusto reflexivo, inseparable de mi manera de ser, ya que nunca premedité ninguna forma nueva de construir la novela, sino que me limité a dejar que la voz saliera".

También hizo referencia José Saramago a la presencia de grandes amantes y detractores de su obra, por lo que "normalmente a nadie deja indiferente", apuntó.

En este sentido, el escritor subrayó que "toda persona que tiene una presencia pública tiene gente a la que le gusta y otra a la que no, y tengo que respetar a aquellas personas que no comparten mi idea de ver el mundo, mis opiniones o mi ideología".

No obstante, recordó como "muchos de mis lectores me escriben cartas y es ahí donde la relación entre lector y escritor llega aun plano más personal, incluso llegándose a establecer una especie de cordón umbilical entre ambos".

No eludió tampoco Saramago la pregunta sobre su Portugal natal, del que, según manifestó, "me marche en 1993, no por romper con mi país, sino como protesta contra un gobierno", a pesar de lo cual, dijo, "sigo pagando mis impuestos religiosamente en Portugal".