María Rey, corresponsal parlamentaria de Antena 3 TV y presidenta de la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP): “Todos los periodistas parlamentarios, sean de un medio digital o no, deberían tener sitio en el Congreso”

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El jefe de Prensa del Congreso se niega a acreditar a los medios digitales alegando argumentos peregrinos

Elena de Regoyos, Periodista Digital, Jueves, 21 de octubre 2004
El Congreso de los Diputados se niega a acreditar a los medios digitales. Su jefe de prensa, Jesús Serrano, lo justifica por “falta de espacio”, pero en pocos meses el Congreso contará con otro edificio precisamente para solucionar esta carencia. Aún así “seguirá sin acreditarse” a los medios digitales, repite.
¿Por qué? ¿Les tienen miedo? Contesta que no, que es que “los considero medios especializados”.

¿Se puede hacer algo para demostrar que pueden ser medios tan rigurosos como los de papel y, así, conseguirla acreditación? “No”, ha sido su respuesta.

María Rey, presidenta de la Asociación de Periodistas Parlamentarios.
La presidenta de la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP), María Rey, opina que no debería hacerse distinción entre los medios digitales y los tradicionales si “se demuestra que sus periodistas son tan periodistas como los demás”.

¿Qué es la Asociación de Periodistas Parlamentarios?

Es una organización de funcionamiento de trabajo para mejorar las condiciones de trabajo de las personas que estamos destinadas aquí de forma permanente. Tenemos una junta directiva que renovamos cada dos años con unas elecciones internas.

FICHA
-Vigo, 1967
-Licenciada en Periodismo. Doctorado que “algún día terminaré” en Ciencias Políticas
-Ha trabajado en TVE, en la agencia EFE TV, ha sido cronista parlamentaria semanal para periódicos gallegos
-En Antena 3 TV lleva doce años
-Ha presentado informativos durante cinco años y siempre ha hecho información política, excepto un corto período
¿Cuál es la labor de esta junta?


Se encarga, por ejemplo, de organizar desayunos de trabajo con los políticos. Así, en vez de convocar a cada medio por su cuenta, pues la junta de la Organización de Periodistas Parlamentarios convoca a un político, le invita, negociamos con la gente de prensa del Congreso para que nos dejen una sala para estas u otras actividades. También realizamos una actividad lúdica, que son los premios de los Periodistas Parlamentarios. El resto son actividades de mejoras laborales.

¿Qué están haciendo ahora?

Estamos pensando, con la gente de prensa del Congreso, la mejor fórmula para ubicar a los medios con la ampliación del edificio nuevo. Hay medios nuevos, por ejemplo Punto Radio se acaba de incorporar y no tiene espacio. Esa es nuestra tarea, representarnos a todos y mejorar las condiciones de trabajo.

¿Cómo y dónde están ubicados los periodistas en el Congreso?

Tenemos un espacio que está bien, el Congreso nos facilita mucho las cosas y no nos pone pegas, pero es cierto que el panorama audiovisual, sobre todo, y de prensa en los últimos años ha cambiado mucho y esto hace mucho que no se renovaba. Hay medios que se han incorporado tarde y se han quedado con una mesita fuera. Se planteaban que iban a ampliar al edificio de al lado. Aunque el problema de espacio afecta a todo el Congreso, no sólo a la gente de prensa, hay mucha gente –secretarias, asesores y asistentes, entre otros- que trabaja con mesas en los pasillos. Falta espacio. En parte se va a solucionar con el nuevo edificio y nos van a dar una zona más para ampliar.

¿Cómo están las televisiones? ¿Tienen un espacio propio?

Si, es una cabina muy pequeñita, pero está insonorizada y nos permite hacer el trabajo correctamente. Pero las radios tienen un cristal y no es lo mismo, porque no insonoriza la cabina.

Espacio para los digitales

¿Tendrán cabida los medios digitales?

Los medios digitales se han contemplado siempre que se ha hablado de la ampliación. El problema sobre todo era el de las radios y las televisiones, que necesitan espacios cerrados e insonorizados. Y luego crear una zona común para que, por ejemplo, si un periódico digital decide destinar aquí a una persona de forma permanente pues que tenga un espacio donde trabajar. Si alguien está destinado aquí de forma permanente hay que buscarle un sitio fijo, pero los que vienen esporádicamente deben contar con una serie de huecos que les permita trabajar, sea digital o no, en ese sentido no debe haber ningún tipo de diferencia. La ampliación de espacio nos va a permitir crear esos lugares versátiles.

¿Sabe, entonces, por qué el Congreso no acredita a los medios digitales?

Yo creo que porque es un fenómeno relativamente nuevo y aún hay mucho desconocimiento sobre qué medios hacen qué cosas. Si aquí viene alguien de El País, acreditado por el periódico, que se dedica a espiar diputados y a hacer fotos de las piernas de las señoras pues es fácil saber quién se responsabiliza de ello. Pero si no sabes quién está detrás de un medio digital no te atreves a acreditar a este señor porque no sabes qué va a hacer.
Nos pasó algo parecido a las televisiones cuando prodigaron estos programas de televisión en clave de humor, que me parece muy bien, pero nos crea un problema cuando estamos preguntando a un señor por un tema de actualidad y de pronto surge una cámara de estos programas y les pregunta sobre una película de cine en tono de ironía. No se pueden juntar las dos cosas. Hubo un momento que los diputados no se nos paraban a contestar a la entrada del pleno porque pensaban que les iban a hacer la broma.
Los diputados, cuando contestan, tienen que saber a qué medio se dirigen y los medios digitales tienen que ganar ese terreno. Es una cuestión de tiempo y de que los propios responsables de los medios respondan por ellos y demuestren que tienen una serie de periodistas que son tan periodistas como los demás y que vienen al Congreso a hacer su trabajo y que necesitan que se les acredite. Si se ponen un poco firmes no creo que haya ningún problema.

Mano a mano con los políticos

¿Cómo es el trabajo de un corresponsal parlamentario?

El trabajo en el Congreso es muy irregular porque depende mucho de los asuntos d actualidad y del día de la semana. Los diputados no suelen estar en Madrid los lunes ni viernes, están en los lugares de su circunscripción electoral, entonces esos dos días suelen estar tranquilos. Yo tengo que venir porque las teles somos muy autónomas y funcionamos como pequeñas productoras, así que eso nos genera otro tipo de trabajos. Yo genero tal cantidad de cintas toda la semana que no puedo enviar las 50 horas grabadas a un documentalista para que se las vea de nuevo. Tengo que mandarlas ya realizadas y ordenar la cabina, es lo que hago los viernes, y alguna rueda de prensa suelta que haya. Los lunes ahora trabajamos mucho en la comisión de investigación y, después, de martes a jueves sabes que vives aquí, cualquier tema de actualidad pasa por aquí. Los plenos son largos, terminan tarde y en ese sentido es un poco rollo, no te deja ordenar demasiado tu vida personal, pero ya sabemos que esta profesión no es la ideal para eso.

¿Cuántos años lleva cubriendo estos temas?

He estado ocho años, aunque irregularmente porque he tenido tres niños, con sus bajas y sus meses de excedencia.

¿Su lugar de trabajo, entonces, es el Congreso, no Antena 3 TV?

Yo trabajo aquí, vengo sobre las nueve de la mañana y hay días que me voy después de las diez de la noche. Si encima me tengo que pasar por la televisión no piso mi casa. Llevo unos dos años sin ir a Antena 3.

¿No es peligroso tanto roce con los diputados, día tras día durante ocho años? ¿No pierde perspectiva al estar siempre aquí metida?

Puede ser, porque tú aquí no podrías perder nada más que la perspectiva de tu medio. Y a mí mi medio no me debería influir a la hora de hacer información. Pero yo estoy aquí, en la zona de prensa, que es mi lugar de trabajo diario. Lo que hago es convivir con periodistas de otros medios, que hasta cierto punto me parece hasta mucho más enriquecedor que estar en tu propio medio, porque terminas hablando más de la empresa que de otras cosas. Aquí ese tipo de contaminación no la hay. Y en cuanto a estar mano a mano con los políticos. Nunca estás tan cerca de ellos, el político nunca se olvida de que está hablando con un periodista, aunque sea su amigo, ni un periodista olvida que está hablando con un político cuando lo hace.
Por otro lado, igual que los corresponsales en el extranjero, hasta que no llevas cierto tiempo en un sitio no tienes la experiencia y los conocimientos suficientes para manejarte con soltura. A veces me digo que tendría que darme una sacudida por ahí, pero por otro lado el conocer el Congreso me permite hacer mi trabajo con tranquilidad en el día a día, porque aquí todo es muy complejo.

¿Hasta qué punto le condiciona el medio para el que trabaja?

Cualquier medio de comunicación tiene unos condicionantes propios de sus características. La televisión te obliga a hacer un tipo de información distinto a la prensa. Además, cada medio tiene su línea editorial, y mi medio la han tenido, la tiene y la tendrá y, de un modo u otro, me condiciona, aunque procuro que nada más que lo justito. En esta profesión siempre hay unos jefes que quieren que tires por un lado y tú tienes que discutir por dónde tú quieres ir, es un tira y afloja.

¿Se nota que los políticos, a la hora de dirigirse a ellos, te tratan de una forma u otra según de qué medio seas?

Seguro que eso pasa, pero yo no lo percibo. Es una de las ventajas de llevar mucho tiempo, que te permite que la mayoría me conozca desde hace tiempo y me hayan visto en las distintas etapas de mi empresa, por lo que tengo una credibilidad profesional por la que ya poco puedo hacer. Si no la tengo no la voy a ganar a estas aturas y viceversa. En general creo que las dos partes nos tratamos correctamente, es bueno tener una buena relación con los diputados siempre que se tenga claro dónde está el límite. Son señores que han sido elegidos por el pueblo, y eso a mí me merece mucho respeto. Él tiene una función pública y mi obligación es vigilarla.