ESPACIO-MARTE

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La sonda "Phoenix" de la NASA llega con éxito a Marte

Agencia EFE, Lunes, 26 de mayo 2008
La sonda "Phoenix", tras recorrer 679 millones de kilómetros, se posó hoy en una zona del polo norte de Marte, donde iniciará ahora su misión de recoger muestras de hielo y determinar la existencia de material orgánico.

El control de la NASA desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en Pasadena, California, respiró aliviado cuando la sonda puso sus tres patas sobre el planeta rojo 10 meses después de emprender su largo viaje desde el Centro Espacial en Cabo Cañaveral (Florida).

"Ha tocado superficie suavemente, de acuerdo con lo previsto", dijeron los responsables de la misión entre aplausos y el júbilo del equipo del JPL.

Se espera que las primeras imágenes tomadas por la sonda lleguen a Tierra alrededor de las 01:43 GMT.

"Hemos detectado que ha tocado la superficie", afirmó el ingeniero adjunto de sistemas, Richard Kornfeld entre los vítores del personal de la NASA.

El equipo de la agencia espacial al ver que todo transcurría como lo habían planeado, expresó su alegría y satisfacción por el desarrollo de los acontecimientos.

El periodo de tiempo que transcurrió desde que la sonda penetró la tenue atmósfera marciana hasta que tocaba la superficie, se ha denominado los "siete minutos de terror".

El nerviosismo de los encargados de la misión era obvio si se tiene en cuenta que menos de la mitad de las misiones a Marte han tenido éxito, y aún queda en el recuerdo el fiasco de la cápsula "Mars Polar Lander", que se perdió en 1999 tras su descenso en algún sitio cerca del polo sur marciano.

De hecho, sólo cinco de los 15 ingenios mandados por EEUU y otros países al planeta rojo han logrado posarse en su superficie.

Los primeros en hacerlo fueron los dos aparatos de las misiones Viking de NASA, que tocaron polvo marciano en 1976.

En enero del 2004 llegaron a Marte los vehículos exploradores "Spirit" y "Opportunity" que emplearon globos amortiguadores y exploraron regiones próximas al ecuador marciano.

La misión de "Phoenix" debió realizarse en el 2001, pero fue cancelada tras la pérdida de "Mars Polar Lander".

Antes de tocar superficie, a las 23:53 GMT, "Phoenix" extendió su escudo térmico y usó el radar para contar con la información sobre la altura y calcular la velocidad de descenso vertical y horizontal para ajustar el encendido de sus 12 cohetes de descenso.

Para ello, ha tenido que reducir su velocidad de casi 21.000 kilómetros por hora a sólo unos 8 kilómetros por hora.

La misión de "Phoenix", valorada en unos 420 millones de dólares, consistirá en tomar muestras del agua helada y de la tierra que la rodea. Lo hará con su brazo robótico, que mide 2,5 metros.

La existencia de hielo bajo la superficie de las latitudes más altas del planeta fue confirmada a comienzos del 2002 por el orbitador "Mars Odyssey", y "Phoenix" iniciará su misión en una región septentrional jamás visitada por un artefacto espacial.

La misión de la sonda no es sólo estudiar el permafrost marciano, porque el objetivo final es determinar si esta región, que abarca casi el 25 por ciento de la superficie del planeta, es habitable.

Las muestras que recoja la sonda, que funciona mediante energía proporcionada por sus paneles solares, serán analizadas por un laboratorio en la cubierta de la sonda.

Para sus labores cuenta con una especie de cuchara con tres láminas de metal, que es capaz de recoger hielo tan duro como cemento.

Por otra parte, las cámaras de la nave, así como su estación meteorológica proporcionarán información sobre el ambiente.

Otro de los objetivos de "Phoenix" es establecer si existieron en esa región condiciones favorables al desarrollo de algún tipo de vida microbiana.

La composición y la textura del terreno podrían suministrar alguna pista de si el hielo se diluye como resultado de ciclos térmicos y si las muestras contienen compuestos de carbono, un elemento básico en la formación de vida.

La Agencia Espacial Europea (ESA) ayudó, por primera vez en la historia espacial, a la NASA en el aterrizaje de la sonda. {pag}{ladillo}La larga marcha de la cápsula "Phoenix" hacia Marte{/ladillo} El 25 de mayo de 2008 la cápsula Phoenix de la NASA descenderá sobre el polo norte de Marte y será la primera misión espacial a esta zona del Planeta Rojo, tras una travesía de diez meses.

El 4 de agosto de 2007 la cápsula Pohenix fue lanzada al espacio desde Cabo Cañaveral (Florida, EEUU), a bordo de un cohete Delta II, con la misión de verificar la existencia de hielo cerca de la superficie.

Otro de los objetivos era analizar las propiedades del material en contacto con el agua helada, determinar si el agua se ha derretido, supervisar el clima polar y el cambio de estaciones, y buscar en el hielo de Marte señales de vida.

Con 350 kilogramos de peso, la cápsula Phoenix, debe el nombre al pájaro mitológico que renace de sus cenizas, ya que utiliza la estructura del "Mars Surveyor Lander" cancelada en 2001, después de que en 1999 la nave "Mars Polar Lander" se desintegrara en la atmósfera de Marte.

Con energía proporcionada por sus propios paneles solares, la sonda Phoenix con un brazo robótico de 2,5 metros para recoger muestras, medirá una vez apoyada en la superficie de Marte sobre sus tres patas, 5,50 metros de un extremo a otro.

La misión Phoenix tiene un coste de 420 millones de dólares y es una colaboración internacional en la que participan el "Jet Propulsión Laboratory" de la Nasa y la estadounidense "Lockheed Nartin Space Systems" en la dirección del proyecto, y la Universidad del Estado de Arizona, en colaboración con la Agencia Espacial canadiense, el Instituto alemán Max Planck, y las Universidades suizas de Neuchatel y Basilea, y de Copenhague en la dirección científica.

La proximidad de Marte a la Tierra ha hecho que el Planta Rojo sea, tras la Luna, el siguiente objetivo espacial.

Desde los años sesenta, rusos y americanos han desarrollado una treintena de misiones a Marte, y no todas consiguieron su objetivo.

La sonda Mariner 4 (EEUU), por ejemplo, que no logró pisar la superficie marciana en 1964, dio a los científicos el primer esbozo de Marte, así como las naves Mariner 6 y 7 que en 1969 fueron las que más se acercaron a Marte.

En 1971, la Mars 3 (URSS) fue la primera que consiguió posar un módulo de descenso en la superficie marciana que determinó la gravedad del planeta y la composición de su atmósfera.

Posteriormente, las estadounidenses Viking 1 y 2 pisaron polvo marciano en 1975 y proporcionaron la visión más completa de Marte hasta ese momento.

Tras un paréntesis de 20 años, la "Mars Pathfinder" aterrizó de nuevo en la superficie de Marte en 1997; llegó con el primer vehículo sobre ruedas "Sojourner", y envió las primeras imágenes de Marte en color y en tres dimensiones.

Finalmente, en enero de 2004 los vehículos estadounidenses "Spirit" y "Opportunity", que aún permanecen activos, confirmaron que Marte albergó agua en el pasado.

En 2007, la Agencia Espacial Europea (ESA) fijó el 2025 como el año para enviar la primera misión tripulada a Marte.