Fernando Lugo, un presidente sin sueldo, en sandalias y sin primera dama

clipping

«El cambio en Paraguay no será fácil, pero tampoco imposible»

RD/Agencias, Viernes, 15 de agosto 2008

Fernando Lugo ha jurado su cargo como nuevo presidente de Paraguay, poniendo fin a más de 60 años de gobiernos ininterrumpidos del Partido Colorado. Lugo ha dejado claro que sus objetivos inmediatos son hacer de Paraguay un país trasparente y sin corrupción y acabar con la pobreza, que afecta al 40% de la población.

Pero el que fuera obispo en una de las zonas más pobres y campesinas del norte de país no es un presidente al uso. Viste sandalias, ropa informal y salvo situaciones excepcionales, y parece que hoy no lo era, no lleva corbata. Además, obviamente carece de primera dama. Por eso su hermana será la encargada de ejercer este papel cuando sea necesario.

Y para demostrar que sus intenciones van más allá de las palabras, el ex obispo, ha renunciado ya a los 4000 dólares que le corresponden como sueldo y los donará cada mes a los más necesitados. "Renunciaré a mi sueldo de presidente de la República. No me hará falta ese dinero que pertenece a los más humildes", aseguró en un acto ayer, a la vez que invitaba a otros políticos a que siguieran su ejemplo.

A la ceremonia de juramento han asistido entre otros Hugo Chávez, Evo Morales, Lula da Silva y Cristina Fernández. España ha estado representada por el Príncipe Felipe. El presidente del Congreso impuso al ex obispo una banda presidencial bordada por monjas de clausura de una localidad ecuatoriana donde sirvió como misionero entre 1977 y 1989.

Fernando de Lugo ganó las elecciones con una victoria histórica el 20 de Abril y logró el 40,82% de los votos.

El ex obispo católico ha jurado su cargo con nuevo presidente de Paraguay durante una ceremonia en la sede del Congreso de la República, en la que ha anunciado el inicio de un 'nuevo Paraguay' que dejará atrás el país 'secretista y con fama de corrupto' que era hasta ahora.

Con un grito de '¡sí, juro!', el ya presidente de Paraguay se ha comprometiado a respetar y hacer respetar la Constitución y las leyes, tras lo cual ha recibido la banda presidencia y el bastón de mando de manos del presidente del Congreso, Enrique González Quintana.

'Hoy termina un Paraguay exclusivo, secretista y con fama de corrupto y se inicia la historia de un Paraguay cuyas autoridades y pobladores serán implacables con los ladrones de su pueblo', ha afirmado el nuevo presidente. 'No existen instituciones corruptas sino funcionarios que se corrompen', ha añadido.

Además, ha adelantado que la tarea del nuevo gobierno es 'derrotar el secretismo estatal y hacer que los instituciones rindan cuentas', aunque ha reconocido que el cambio no será fácil. 'El cambio en Paraguay no será fácil, pero tampoco imposible', ha subrayado Lugo ante el pleno del Congreso.

La investidura de Lugo, que llegó al acto con una camisa típica paraguaya de color blanco y cuello redondo, pantalón gris y sandalias, fue precedida por la entonación del himno nacional en guaraní y en castellano, y 21 salvas de cañón.

El presidente del Congreso impuso al ex obispo, el sexto gobernante de Paraguay desde la instauración de la democracia en 1989 tras el derrocamiento de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-89), una banda presidencial bordada por monjas de claustro de una localidad ecuatoriana donde sirvió como misionero entre 1977 y 1982.