Este martes, 14 de enero de 2014, Lucía Méndez publica en El Mundo una columna titulada ‘Un respiro’, en la que arranca diciendo:
Barack Obama y Mariano Rajoy son dos políticos muy distintos. Al presidente norteamericano no se le había ocurrido que tuviera algo en común con el español hasta que se encontró una mañana con él en un gimnasio de Johannesburgo.
Así que Obama dio las órdenes correspondientes para recibir a Rajoy en la Casa Blanca. Dicho y hecho, después de más de dos años en La Moncloa, el presidente del Gobierno ya tiene su foto en el Despacho Oval con el presidente norteamericano. Algo a lo que aspiran todos los presidentes del Gobierno.
Añade que:
Escuchar a Obama decir que el gran liderazgo de Rajoy ha estabilizado la economía española fue música celestial para los oídos del presidente español. Es una pena que ese instante no pueda ser capturado y guardado en una caja para sacarlo en los momentos oportunos.
Y concluye:
Rajoy salió de la Casa Blanca satisfecho, tal y como se pudo comprobar en las imágenes. Con las pilas cargadas para una temporada.