Este jueves, 6 de febrero de 2014, Pilar Rahola publica en La Vanguardia una columna titulada ‘Una portada’ en la que arranca diciendo:
Ayer tuve el honor de ser portada en uno de esos diarios que aman tanto el proceso catalán. Dado que no soy nadie desde la perspectiva de la información general, ni estoy en política, ni dirijo ninguna empresa, ni etcétera, necesariamente me he preguntado cómo es que han tenido una deferencia tan grande hacia mi persona.
Añade que:
Explicablemente quien esto escribe ha recibido la distinción de ser considerada noticia central, y la verdad es que sólo puedo agradecer el gesto. El interés que el diario muestra por esta humilde pluma, como diría el clásico, «me llena de honda satisfacción».
Y concluye:
No hay nada más notable y más halagador que observar cómo el adversario te da importancia