Este 24 de noviembre de 2014, escribe Graciano Palomo en El Plural una columna titulada ‘Aznar al ‘pequeño Nicolás’: «Llámame Jose»‘ en la que arranca diciendo:
El despipotante culebrón que supone la aparición en la vida pública del «pequeño Nicolás» no podía tener otra consideración que el desparrame y el desgüeve generalizado.
Estoy convencido de que la capacidad de invención de Gómez Iglesias es notable lo que no quiere decir que todo lo que afirma sea mentira. Desde un principio intuí, porque conozco ese predio, que se trataba de un «Agag II», y creo que por ahí transcurre la película.
Añade que:
El que fuera secretario general de FAES, Jaime García Legaz, ha reconocido su relación con el muchachito de marras y que, incluso, recibió a personas en su calidad de Secretario de Estado de Comercio Exterior cuando Francisco Nicolás se lo pedía. «Pero nunca cobré un duro por ello».
Y concluye que:
Tengo para mí que este sujeto quiso emular la meteórica carrera de Alejandro Agag