Análisis

Jesús Millán Muñoz: “Cuestiones sobre la erradicación o disminución de los cuatro jinetes del Apocalipsis, III”

Jesús Millán Muñoz: “Cuestiones sobre la erradicación o disminución de los cuatro jinetes del Apocalipsis, III”
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No está en mi ánimo, ni en mi intenciones, ni en mis intereses, ni en mis metas o en mis fines, aprovechar los graves problemas del mundo, por abogar por soluciones radicales, o colectivas que primen a unos estratos sociales sobre otros, no está en mi deseo cambios revolucionarios, generalmente, producidos en poco tiempo, con convulsiones de enorme calado. No está en mi ánimo, ni en mis deseos, que porque existan graves problemas en una sociedad, o en el mundo, se produzcan cambios radicales.

– Ya hemos visto, en la historia, durante siglos y siglos, que a veces, demasiadas veces, por resolver un grave problema, la solución, soluciona parte, pero casi siempre, las soluciones son peor que lo que se quería resolver. Eso me ha llevado a la siguiente idea, que he ido comprobando creo que siempre es más correcta, primero, no negar los problemas sean grandes o pequeños, segundo, estudiar con los sistemas ortodoxos, las posibles soluciones teóricas, parciales o totales, tercero, que todos los estratos sociales o clases sociales intervengan en la solución, y que coordinen o consensúen respuestas, cuarto, que las apliquen, por la aceptación mayoritaria de la sociedad.

Si se sigue dicho esquema de comportamiento, por lo general, se va caminando, de forma más pausada, pero más aceptada, se producen cambios consensuados, en mayores grados de verdad, menos dramáticos, y son aceptados por la generalidad de la población, si se equivocan se pueden corregir, y no causan demasiados dramas…

Por consecuencia, creo que los graves problemas del mundo, hay que abordarlos, con esquemas parecidos o mejores que los anteriores. Porque es la única manera, que no entremos en las espirales, de la no solución, que esto no se puede permitir, ni aceptar. Ni tampoco en espirales de revoluciones y contrarrevoluciones, sean teóricas o sean prácticas, que como hemos visto en siglos pasados, y desde luego en el siglo veinte, dejan las cunetas llenos de muertes y de personas destrozadas de por vida, de generaciones heridas y traumatizadas en el fragor de los tiempos y de la historia…

De todas formas, si a otras personas, se les ocurre otras ideas, más justas y equitativas, más verdaderas y más bondadosas, pueden escribirlas e indicarlas, y las sugerencias que yo aporto, dejarlas o desecharlas… Cualquiera puede tener más y mejores conocimientos que yo, ser más bondadosos sus ideas y sugerencias, más prácticos y más racionales… No es mi deseo o intención convencer a nadie de nada, por lo cual, entren toda la humanidad en estos temas, siempre con prudencia y racionalidad y equidad y sentido común.

– ¿Hay que plantearse si algunas normas jurídico sociopolíticas, crean deficiencias, crean pobreza, y otras, por el contrario crean riqueza, que puede ser material, pero también en otra multitud de campos y de sectores…? ¿No solo hay que percibir los discursos, y las grandes palabras, sino si existen medidas que acarrean pobreza, producen limitaciones, y por tanto escasez…? ¿Puede una medida o norma legal o costumbre o social o jurídica política, plantear un gran principio, en una zona de una ciudad, limitar el número de viviendas, y después en esa misma ciudad, sufrir una carencia de viviendas, para la compra o para el alquiler…? ¿Por tanto, esa medida, que basada en algún principio, limita la cantidad de viviendas, es buena en sí, o no lo es tanto…? ¿Y así en multitud de temas o cuestiones, o dicho de otro modo, una medida o norma o concepto, no debe ser valorado por la ideología que lo presenta, o que quiere llevarlo a la práctica, sino valorar todos los parámetros, mirar dentro de la realidad, mirar el presente y el futuro? ¿Un exceso de ideologización acarrearía unos enormes problemas de solución correcta a multitud de temas, seguir solo un principio que es el fundamento de una ideología y solo una finalidad o meta, pueden obviarse y olvidarse muchas cuestiones y temas…?

– Creo que la humanidad, si quiere sobrevivir y vivir de forma lo más correcta posible, debe caminar en paz y de mutuo acuerdo, hacia un Único Estado Mundial, y este bajo los principios de los derechos humanos, creo que éste es el gran principio y gran fin de la humanidad…, al menos por ahora…?

Creo que un Único Estado Mundial, crearía muchas sinergias buenas y positivas, y evitaría muchas sinergias negativas y perniciosas. Ciertamente, existen en el mundo varias docenas de ideologías, o sistemas teóricos y culturales, macrovisiones del mundo, tanto seculares o no seculares, que en muchos de sus principios tendrán que cambiar o se tendrán que modificar… Pero esas modificaciones deben ser, en el sentido de conocimientos verdaderos, es decir, lo que aporte el saber ortodoxo que es verdadero y bondadoso y racional y útil y prudente…

¿Pero estamos dispuestos, con prudencia y mesura y racionalidad, ir examinando los grandes fundamentos de nuestras propias ideologías, a nivel individual, social, colectivo, o por el contrario queremos imponer a los demás, de una forma o de otra, nuestra propia ideología, sea ésta de un color o sea de otro? ¿Ideología que puede tener muchos nombres, metafísica, religión, sistema sociopolítico, cultura, filosofía, macrovisión, etc.? ¿O por el contrario examinar, lo bueno o positivo, que tiene nuestra ideología, que puede estar refrendado por un grado mayor o menor del saber más ortodoxo, y por tanto, aprender de lo propio, pero también de otras ideologías o culturas o religiones o filosofías? ¿Es decir, hacer evolucionar la propia ideología o sistema de ideas y prácticas…?

http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (30 abril-12 julio 2018 cr).

Fin articulo 1.297º: «Cuestiones sobre la erradicación o disminución de los cuatro jinetes del Apocalipsis, III».

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