Rafael López Charques: «Gato encerrado»

Rafael López Charques: "Gato encerrado"
Pedro Sánchez (PSOE) y uno de los memes sobre su tesis que circulan por la red. EP

Según el diccionario de la RAE, vergüenza es «la estimación de la propia honra o dignidad», o «la turbación del ánimo ocasionada por la conciencia de alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante».

Analizar el penúltimo (porque al ritmo que vamos hoy mismo o mañana salta otro) escándalo que ha salido a la luz, nos lleva a pensar que en este país, en términos generales, la vergüenza es algo que, desgraciadamente para nosotros mismos, se desconoce.

Es sensato estimar que una persona debe ser valorada y calificada por su comportamiento ético y moral, su honestidad, coherencia, trabajo, esfuerzo, etc. Sin embrago en España parece que esto no es así, da la sensación de que lo que priva cada vez más, lo importante, es fantasear y presumir, olvidando un viejo refrán del saber popular «dime de lo que presumes y te diré de lo que careces».

Lo anterior viene a colación de la cuestión de la «titulitis», problema que cada día engorda como una bola de nieve.

Indudablemente es importante que un pueblo sea culto, tenga conocimientos, etc., pero no hay que olvidar que si bien la sapiencia se adquiere generalmente en las academias y universidades, hay muchas personas que sin haber pasado por ellas también la alcanzan, les habrá costado un mayor esfuerzo, lo que dice en su favor, pero la tienen, aunque no puedan enseñar título alguno. Es más, estaremos de acuerdo que si una persona sin diplomas tiene conocimientos y sabe razonar suficientemente para debatir sobre un tema con otra cargada de muchos adornos, es de admirar. Y las hay, más de las que muchos piensan.

La moda de valorar a las personas por lo que presumen es nefasta para el país y revitaliza un viejo dicho, «bachilleres en artes y burros por todas partes».
El asunto de los másteres y últimamente de una tesis doctoral hace un gran daño a la comunidad, pues desprestigia a las universidades implicadas, que por ser centros de estudios superiores se les presupone la seriedad. Según parece algunas se saltan sus propias normas alegremente, desaparecen documentos, se modifican calificaciones tiempo después de dadas, etc. ¿A dónde vamos a parar? Lo más curioso es que nadie sabe nada y nadie se entera de nada. ¡Milagro!

En cuanto a la tesis doctoral que tiene en vilo al país, después de años, y de la fuerte presión de estos días, se ha hecho pública. Es casi imposible de entender los motivos del ocultismo, aún poniendo buena voluntad.

El que suscribe sospecha, pero lo hace con conocimiento de causa., dado que también hizo y publicó una.

Una Tesis es un trabajo original de investigación que lleva años hacerla. La que aquí nos ocupa parece que fue hecha en un tiempo un tanto record, máxime teniendo en cuenta unas manifestaciones del autor «no he tenido tiempo a investigar» ¡Es chocante!

Por otra parte, las tesis están a disposición de quien quiera consultarlas en la universidad en que fueron leídas, sin ningún tipo de restricciones, extremo que al parecer, no pasó con la que comentamos. Todo el que hace una desea que se la publiquen, que se difunda, ponerla a disposición de todo el mundo.

Entonces, ¿por qué tanto secretismo e incógnitas? Solo cabe una explicación, que «hay gato encerrado», ¿uno o varios?, quizás con tiempo y suerte se sepa.

Menos mal que a la Tesis en cuestión no la han declarado secreto oficial, como ya nos tiene acostumbrado el gobierno, que si mal no entendimos los españoles, iba a ser un ejemplo de transparencia. Debe consultar el significado de esta palabra en el diccionario, y dado que se ha vuelto muy opaco, pasarse un limpia todo milagroso de los que anuncian en la tele para quitarse la mugre.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído