Capaz de pintar un bosque sin árboles,
Como de decirnos alguna verdad,
Va el Pedro Sánchez pisando los mármoles
Del Poder, a su rostro de vanidad
De vanidades dándole esplendor
Y a su Gobierno oscuridad;
Ha plantado un jardín en el que no hay flor,
Que no se le estén cayendo los pétalos,
O que cada día no pierda color;
Y para que estén dotados de encéfalos
Más vigorosos sus jornaleros, tal don
Éstos van convirtiendo en dédalos,
Pues mientras unos dicen «sin», otros «con»
-El ser o no ser- más luz a sus lámparas,
Porque se les vea o no -ésta es la cuestión-
Que tienen a tope o vacías las cántaras
Del vino dulce de nuestro bienestar…
Lo que no en vómitos se va en gárgaras,
Pues que lo que se entiende por gobernar
Este Gobierno más peras da el álamo,
Y más que alegrías lo que da es pesar,
Que al ungir sus úlceras con el bálsamo
De Fierabrás, (que al Sánchez por remedar
Le da), para tener hueco en su tálamo,
Sus amantes se dan también a medrar
Pintando lleno de árboles su páramo…
Ya sin más que alegar,… ¡pelillos a la mar!,
Pues hoy ya no da más de sí mi cálamo.