En cierta ocasión, hace muchísimos años, estando trabajando en la recepción de un hotel, un turista inglés se enzarzó en una discusión conmigo, respecto a algo que había en su factura, y que él decía no había consumido.
Era una persona adinerada y estaba discutiendo por unas pesetas, no recuerdo cuantas, pero seguro que para él no significaban nada. Repasamos todos los vales de servicio de habitaciones sin encontrar el cargo, hasta que le dije que no valía la pena seguir investigando, que se lo quitaba de la factura, y en paz, no problem.
Pero he aquí, que el personaje no quiso zanjar la cuestión de forma tan simple, y tuve que perder un tiempo, que para mi valía mas que el dinero en cuestión, para al final, tener que darle la razón, porque verdaderamente la tenía, el cargo del que discutíamos, no correspondía a su habitación, sino que a otra. El hombre mostró su satisfacción, y me dijo:
«You see, is not a question of money is a question of principles».
Me quedé con la frase y sobretodo, con su significado, no era una cuestión de dinero, sino de principios, él no había consumido lo que le habían querido cobrar, y por lo tanto no iba a dejar que le tomasen el pelo, o que pensasen que era tonto, y mucho menos que lo confundiesen con un listillo, por haber aceptado, sin mas, la deducción.
Y es que los principios son la base de la convivencia, y he contado esta anécdota, completamente cierta, porque refleja exactamente lo que está pasando con las negociaciones con Grecia. Contemplamos a diario análisis de economistas, y «analistas»- que es como llaman ahora a cualquiera que opine en los medios, aunque no analice nada- y dicen que eso no puede ser así, que si el pueblo sufre, que si no se puede dejar salir a Grecia del Euro, que si el referéndum, que si las consecuencias, que si patatín, que si patatan.
Y la mayoría no se entera, de que en esas negociaciones, ni los griegos, ni el dinero, ni siquiera las consecuencias para el Euro importan. Estamos ante una cuestión de principios, no va a llegar un elemento con un paquete de demagogia, a exigir que se le preste mas dinero, llamando terroristas a quienes le han prestado a costa del sufrimiento de sus nacionales, bajo la amenaza de marcharse con los rusos, o salirse del Euro, de suicidar a Grecia para que los demás suframos.
Es una cuestión de principios,»It’s not the money, it’s the principle» además, si se cede con éste, cada vez que llegue un populista, o un listo a un gobierno, sucederá lo mismo y en pocos años, adiós UE. Es como en un secuestro, si pagas, salvas al rehén, pero estas rentabilizando, los secuestros y éstos, continúan.
Y los que crean que fuera de la UE se va a vivir mejor, que cojan los libros de historia, y vean si nunca jamás se ha conseguido, como ahora, un periodo de paz entre europeos que ya dura 70 años. El éxito es este, la paz que disfrutamos, el dinero es lo de menos, así que si para proteger la Unión debemos dejar que se marche este oportunista político llevándose consigo a sus sufridos ciudadanos, no pasa nada, vale la pena ver que pasa.
La Eurozona seguirá igual y los griegos, con otra actitud, y con otro político más sensato al frente, sin duda volverán. Entonces será el momento de ver, sin chantajes, como se les puede ayudar.
Lo que se pueda, por supuesto.
No es broma
