Luis Garicano, candidato de Ciudadanos al Parlamento Europeo y autor de «El contraataque liberal», se ha pronunciado este 5 de febrero de 2019 en ‘Herrera en COPE’ sobre el conflicto del taxi.
A su juicio, el debate no se puede resolver «volviendo al pasado como en Cataluña» sino aceptando el cambio tecnológico.
Aunque ha dicho que «no es positivo que personas que han gastado sus ahorros en una licencia se encuentren ahora con que el precio de sus ahorros puede caer», ha propuesto una «transición sin cargo a los contribuyentes y sin una sobrecarga en el precio de las VTC».
Sobre la pérdida de 204.865 empleos en el primer mes con el salario mínimo interprofesional de 900 euros, Garicano ha incidido en las predicciones negativas que ya hizo el Banco de España.
En este sentido, ha dicho que la medida no es la adecuada en una economía como la española.
«No se me ocurre que haya una sola persona que piense que eso hay que hacerlo».
A su juicio, en lugar de una renta universal, habría que aplicar un complemento salarial que consiste en que haya un impuesto sobre la renta negativo, de modo que si uno gana una cantidad menor que la convenida, reciba la diferencia en vez de pagar el impuesto.
En este sentido, Garicano ha recordado que la economía alemana podría entrar en recesión, mientras que la italiana ya está en crecimiento negativo.
«Puede que «la economía europea sufra este año y por eso es muy importante no estar haciendo estas piruetas apoyado en partidos separatista que lo único que quieren es que España fracase».
El candidato de Cs al Parlamento Europeo ha apuntado a Putin como uno de los valedores de Maduro en la crisis de Venezuela.
«Está tratando de minar Occidente», ha dicho sobre el presidente de Rusia. «Tenemos por un lado a los Salvini y Le Pen y por otro a los Podemos. Hay una alianza de populistas de izquierda y derecha que busca destruir» Europa.
Sobre Cameron, Garicano ha dicho que pasó la «patata caliente» convocando el referéndum sobre el Brexit, que la gente votó sin saber a lo que se atenía.
«Fue la primera gran victoria populista».
Garicano ha dicho que las emociones están siendo usadas por lo populistas de manera negativa. Y ha puesto como ejemplo el independentismo catalán, que «usa emociones de exclusión y superioridad para unir a la tribu».
Siendo el patriotismo «lo opuesto» al nacionalismo, Garicano ha abogado por emplear emociones positivas «para unir a la gente hacia el futuro».
«No se trata de acordarse de una guerra dinástica, sino de decir cuáles son los proyectos futuros del país para ser uno de los mejores del mundo».
