Román Cendoya lo tiene claro. Rubalcaba es la última esperanza para Juan Luis Cebrián. Prisa ha quedado relegada durante el zapaterismo por la apuesta mediática del presidente en favor de Barroso y el conglomerado de Público y laSexta. Eso sí, teme el hombre ¿fuerte? del entonces imperio del monopolio un revés en las urnas del candidato del PSOE y quiere que antes queden exterminados todos los restos del zapaterismo –Rubalcaba y Cebrián–
La carrera electoral del aspirante Rubalcaba está lanzada unos meses después de que anunciara que estaba en la última etapa de su carrera política. Demuestra así, una vez más, que es el hombre que miente con más sinceridad de España. En su estrategia electoral es un hombre para el futuro. Su problema es que tiene 30 años de pasado. Me sorprende que pueda creer que la mercadotecnia electoral es capaz de borrar una historia como la suya. Una historia vinculada a los GAL, al 11-M y al Faisán.
Rubalcaba consiguió con sus tejemanejes ser nominado candidato presidencial sin pasar por el muy estatutario trance de las primarias. El dedazo ha sido el procedimiento que el PSOE ha utilizado con él. Parece que la nominación le sabe a poco. Según nos ha contado su editor de cabecera lo que procede es que las elecciones sean ya, pero que previamente se convoque un congreso extraordinario para que Rubalcaba se quede con todo el poder del partido. Parece que porque El País ha pedido el adelanto electoral las elecciones tienen que ser antes. Es absurdo que tenga que decir las cosas un pseudoprogre, como Cebrián, para que todos los que llevamos mucho tiempo reclamando lo mismo, por fin, tengamos razón. Los españoles ya dijeron el 22-M lo que Cebrián ha descubierto con 60 días de retraso.
Lo que no ha contado en su columna es que la petición de Congreso encubre el deseo del total aniquilamiento del zapaterismo. Cebrián no quiere que, si Rubalcaba fracasa, el próximo congreso lo puedan manejar los restos del zapaterismo. O sea, Barroso & Cia. Prisa tiene prisa por volver a aquellos tiempos del monopolio progre. Aspira a que Rubalcaba sea el todopoderoso del PSOE y que los advenedizos de La Sexta y Público sean eliminados y no tengan los favores del entorno gubernamental.
Esto acaba de empezar y las puñaladas ya ocupan sus primeras páginas. No quiero imaginarme las insoportables presiones que va a sufrir Zapatero desde la nueva pareja de hecho. Rubalcaba y Cebrián.