El Rey reivindica en los Premios Princesa de Asturias una España “alejada del pesimismo y el desencanto”

¿Necesita España al PP y al PSOE?

Socialistas y populares se encuentran ante una oportunidad histórica para lograr un pacto duradero en torno a cuestiones básicas

Felipe VI llama en los Premios Princesa de Asturias a poner en valor los logros colectivos

UNA cosa es formar Gobierno y otra muy distinta contar con la estabilidad política necesaria para poder gobernar con un mínimo de garantías.

Todo apunta, salvo sorpresa, a que el Comité Federal que celebrará este 23 de octubre de 2016 el PSOE optará por algún tipo de abstención, ya sea técnica o en bloque, para permitir la investidura de Mariano Rajoy como presidente.

Después de diez meses de incertidumbre, con un Ejecutivo en funciones y dos elecciones generales, el cambio de rumbo que ha implantado la nueva cúpula socialista permitirá desbloquear una situación insostenible.

La gestora del PSOE, con Javier Fernández a la cabeza, está demostrando cordura y responsabilidad a la hora de defender una abstención que no solo es la opción más democrática, sino la más favorable a los españoles, ya que evita unas terceras elecciones que nadie desea e hipotéticas alternativas políticas de imposible realización cuyos resultados serían nefastos.

Sin embargo, dicha abstención, siendo necesaria, resulta insuficiente para garantizar la gobernabilidad.

La sensatez y el sentido de Estado de los socialistas deben ir más allá del mero debate de investidura, puesto que de poco o nada valdrá posibilitar la formación de Gobierno si este, en última instancia, está maniatado de pies y manos para poder ejercer las funciones que le atribuye la ley (Mariano Rajoy: «Precisamente por difícil, la legislatura puede ser en una gran oportunidad para España»).

No es la primera vez que España cuenta con un Ejecutivo en minoría parlamentaria, pero sí es la primera en la que se hacen imprescindibles el acuerdo y el diálogo de los dos grandes partidos para poder dotar al país de una cierta estabilidad política (El Rey convoca a los partidos a la ronda de consultas que culminará con la investidura de Rajoy como presidente).

Si la búsqueda de consenso en las grandes materias que afectan a todos siempre es bienvenida, ahora es una tarea obligada. Los socialistas deberán, por tanto, abandonar el nocivo sectarismo de tiempos pasados y apostar por una negociación abierta y sincera con el PP para acordar una serie de líneas básicas que permitan un cierto margen de maniobra y operatividad al futuro Gobierno (Somos del PSOE, faltan sólo dos días y todavía no sabemos cómo abstenernos).

Por el momento, Fernández ya avanzó ayer que el grupo socialista no apoyará los Presupuestos Generales del Estado del próximo año pero, si bien este y otros puntos pueden resultar conflictivos para alcanzar una postura común, ambos partidos deben ponerse de acuerdo en las grandes cuestiones de Estado, empezando por el desafío secesionista de Cataluña, el mayor y más grave reto al que se enfrenta hoy el país.

Los partidos constitucionalistas, con PP y PSOE al frente, tienen que conformar un sólido y estable bloque político frente a todos aquellos que pretenden vulnerar la legalidad y romper la unidad de España.

Asimismo, populares y socialistas se encuentran ante una oportunidad histórica para lograr un pacto duradero en torno a cuestiones básicas como la sanidad, la educación o las pensiones, así como la política exterior y la defensa. Es el momento de la responsabilidad y la altura de miras, por encima de los intereses partidistas. Por parte de todos.

SUPERCHOLLOS

¡¡¡ DESCUENTOS SUPERIORES AL 50% !!!

Las mejores descuentos de tiendas online, actualizados diariamente para tí

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído