El controvertido CIS de Tezanos, que desde la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia acumula numerosas críticas de sociólogos y especialistas, ha naufragado en su primera gran cita electoral.
La encuesta pública imaginó hace dos semanas una victoria holgada del PSOE y un triple empate entre PP, Ciudadanos y Adelante Andalucía. Además, solo le daba a Vox un escaño.
La semana pasada, el CIS vaticinaba para el PSOE unos resultados muy similares a los de las elecciones de 2015. De hecho, de todas las encuestas realizadas hasta esa fecha (Imop Insights, NC Report, Celeste-Tel y SocioMétrica), era la del CIS la que daba mejores resultados para Susana Díaz.
El sondeo colocaba en segundo lugar a Adelante Andalucía, con el 19,34% (20); tercero al Partido Popular con el 18,66% (20-22) y cuarto a Ciudadanos, con el 18,55% (20-22).
La realidad ha desmentido a Tezanos y a su cocina electoral, pues PP y Ciudadanos han quedado segundo y tercero respectivamente. Además no supo ver el auge de Vox, al que daba un solo escaño por los 12 que ha obtenido finalmente.
La encuesta escondía además una extraña paradoja pues, al tiempo que daba una mayoría amplia al PSOE, decía que casi el 60 por ciento de los andaluces quería que gobernase «un partido distinto del que gobierna en la actualidad».
El CIS andaluz, que calculaba un margen de error del 1,4%, es el primer gran fracaso de Tezanos, cuya metodología han puesto en entredicho numerosos sociólogos y, desde este 2 de diciembre de 2018, los electores.
