Ha salido rana la abuelita. Para empezar, porque Manuela Carmena llevaba tiempo fraguando el plan y lo ha ejecutado con frialdad lenninista (‘Becas Black’ Errejón publica una foto de su hermano y parece su clon malvado).
Segundo, porque no hace prisioneros: La alcaldesa quiere forjar un equipo a su medida, contando con otras formaciones pero eligiendo ella los nombres y los puestos en las listas (Patadón a Pablo Iglesias: por fin Errejón ejecuta su dulce venganza, tira a Podemos y se alía con Carmena ).
Y lo está haciendo, con la inestimbale ayuda y las comprensibles ambiciones de personajes como Íñigo Errejón, y la estulticia y desbocada vanidad de otros como Pablo Iglesias (El caradura de Errejón nos toma por lerdos y se come ahora sus palabras sobre Venezuela).
Ha sido Errejón, este político de rostro aniñado, que cofundó Podemos hace cinco años con el altivo camarada Pablo Iglesias, quien ha asestado la puntilla final a unas siglas que llevaban meses autodestruyéndose.
En medio de esta guerra, las redes han tirado de humor y se han acordado de un momento concreto de Los Simpson, cuando Milhouse enseña a Lisa a hablar italiano porque de pequeño lo aprendió de su abuela.
Carmena y Errejón, juntos.
LOS SIMPSON LO HAN VUELTO A HACER. pic.twitter.com/9sy61DMviZ— Raúl Salazar (@respetocanas) 17 de enero de 2019
El tándem anunciado con Carmena en Madrid no ha matado a Podemos, lo único que ha hecho ha sido adelantar la defunción de un partido que está internamente podrido a causa del totalitarismo de su secretario general.
Iglesias jamás perdonó a Errejón que éste intrigara a sus espaldas e intentara arrancarle el trono podemita cuando estaba en Europa y, a su regreso, no postergó la venganza que produce el odio.
Lo castigó, lo aparto de las altas esferas de Podemos y, por supuesto, no olvidó la humillación que produce el escarnio público cambiándolo de bancada en el Congreso.
Sin embargo, el candidato regional no ha sido el único que ha sufrido los ataques de soberbia de Iglesias y ha sido purgado de inmediato por no reverenciar la dictadura interna de Podemos implantada por el líder podemita.
Juan Carlos Monedero, su ex pareja Tania Sánchez, Carolina Bescansa, Rita Maestre, Luis Alegre y un largo etcétera de nombres a todos los niveles institucionales han sido pasto de la arrogancia de Iglesias.
Tanto Errejón como Iglesias han sido lo más comentado del día en Twitter y los dos han sido tendencia durante el día. Ha habido tiempo para una dura carta del líder de Podemos, para un chiste de Los Simpsonsy para hacer encuestas que no dejan muy bien parado a Pablo Iglesias.
De entre todos esos mensajes en redes ha destacado el de Cristina Pardo, la presentadora de Liarla Pardo ha aprovechado la ocasión para lanzar un dardo a Podemos.
Unidos podemos.
Y entonces, podaron. #Microcuento— Cristina Pardo (@cristina_pardo) 17 de enero de 2019
Produce estupor que, una vez conocida la nueva apuesta política de Errejón al margen de la formación morada, Iglesias se haya mostrado compungido y dolido por una decisión que ha crecido al calor de sus prácticas absolutistas que, a menudo, ha intentado ocultar bajo un falso halo de libertad.
No, no ha sido Errejón quien ha hecho estallar la fugaz armonía interna de Podemos, el único responsable de esta crónica anunciada -eternamente propia del canibalismo de la izquierda- ha sido la torpeza política y el endiosamiendo del caudillo Iglesias.