El gran mercado del mundo
Calderón de la Barca escribió este auto sacramental hacia 1635-1637, al tiempo que La vida es sueño y El alcalde de Zalamea, en su etapa de máxima inspiración. Es un alegato filosófico en favor de la fe católica escrito con los argumentos tomistas y jesuíticos de la época. Se pueden compartir hoy en todo o en parte, o se puede disentir