Rafael Torres – Al margen – Bildu no existe, Beiras tampoco.
MADRID, 15 (OTR/PRESS) Si reducir la presencia política de los ciudadanos a la mera introducción a cada tanto de una papeleta en una ranura es, democráticamente hablando, muy pobre, ¿qué decir cuando la Ley Electoral, la que rige todo lo relativo a las campañas y a los comicios, restringe de manera notable e irracional la libre concurrencia