Ni para cenas, ni para nada.
Claro que no está esto para cenas. Que se lo pregunten a Cáritas, a Cruz Roja y a otras entidades benéficas que gestionan locales y casas de comidas para indigentes a donde acuden diariamente cientos de personas que no tienen un plato de sopa que llevarse a la boca o un mal techo donde guarecerse. Han tenido que morir tres mendigos para