¿“JERIFALTE” VA CON JOTA?
(Breve nota aclaratoria. Vaya por delante que considero a don Ignacio Camacho, si no el mejor de los columnistas españoles actuales —criterio que mantengo y sostengo muchos días del año, porque así me lo parece; unos días por lo que cuenta o el fondo; otros, por cómo lo cuenta o la forma; otros, por la fusión de ambos—, uno de los seis mejores —siempre preferí la media docena a la media decena—, sin duda; ergo, como estoy convencido de que no soy el único en atribuirle y/o asignarle a don Ignacio la condición de referente meridiano, me gustaría contribuir a que sus lectores más jóvenes, en formación, no cometan el yerro del maestro, que parece viajar con él a todas partes sin caer él en la cuenta de ello y de que es su baldón más urente.)
Ignacio Camacho insiste
En escribir “jerifalte”
Con jota. Tal vez le falte
Quien le diga que no existe
Dicha voz, porque persiste
En el mismo error de antaño,
O sea, urdir, como hogaño,
Con jota lo que con ge
Debe trenzarse y que ve
Hasta el que se llama a engaño.
Ángel Sáez García
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