Evo Morales volverá a Bolivia pese a las consecuencias personales que pueda asumir. En una entrevista realizada en el diario La Nación el fraudulento expresidente reconoció sus planes a futuro: “Por ahora pienso en retornar a Bolivia, no a la presidencia. No puedo perjudicar a Argentina. Aunque me detengan tengo que volver a Bolivia”. En concreto, teme que Estados Unidos pueda sancionar al gobierno de Alberto Fernández por acobijar al líder socialista.
Es importante recordar que, ante el retroceso en el número de gobierno de izquierda en América Latina, Argentina y México se han convertido en dos países estratégicos para los intereses del Foro de Sao Paulo. En este sentido, Morales denuncia que el gobierno estadounidense “lo tiene en la mira desde hace rato” y que esto conllevó a que sus abogados consideraran su regreso a Bolivia para postularse al Congreso de dicho país.
“La semana pasada tuve una extensa reunión en Buenos Aires con mis abogados, entre ellos el juez español Baltasar Garzón, que me dijo: ‘Evo, los gringos no quieren verte ni pintado’”, aclaró.
Por último, afirmó que existe la posibilidad de que vuelva a su país de origen pues no ha recibido ninguna notificación por parte de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).
“Me enteré de que la derecha está protestando porque en este momento no hay ningún tipo de notificación a Interpol, ningún tipo de alerta. Así que en este momento podría volver”, concluyó.