Baltasar Garzón se ha llevado un nuevo varapalo, cortesía de la justicia de Cabo Verde.
El país africano deportó, en menos de 72 horas en dos oportunidades, a un abogado del equipo del juez español que ejerce la defensa de Álex Saab.
Los 4.000.000 de euros, pagados por el señalado como testaferro de Nicolás Maduro, parece que será el único premio que se llevará el defensor de los dictadores de la izquierda latinoamericana. Recordemos que también es abogado de Evo Morales en Bolivia.
Las autoridades afirmaron que el abogado español, miembro del equipo liderado por Garzón, no tenía toda la documentación requerida para ingresar al país, ante esto el exjuez ha armado tremenda pataleta.
«A pesar de demostrar las razones legítimas y la necesidad objetiva de ingresar en Cabo Verde, y de cumplir plenamente en términos de la prueba COVID-19, las cartas de invitación, el propósito del viaje y estar dispuesto a pagar las tasas aeroportuarias en el propio aeropuerto como se ha permitido normalmente y como lo reconoce la propia aerolínea, se ha impedido mi acceso por un motivo aleatorio», explicaron desde el bufete de abogados, ILOCAD, en un comunicado.
El condenado por prevaricación ha considerado que esto es un «atropello» y además de hablar del encargado de los negocios detrás de los CLAP venezolanos como «señor» se ha quejado de que la medida es «intolerable por parte de las autoridades de Cabo Verde» y que solo pretende «perjudicar gravemente el ejercicio de la defensa de Saab».
Además de esto, Garzón también ha adoptado el discurso del dictador Nicolás Maduro y ha dicho que se trata de «un proceso de extradición injusto e instrumental por parte de Estados Unidos en su confrontación con el gobierno venezolano del que Saab es Enviado Especial».
El último recurso para salvar al multimillonario Álex Saab
El empresario Alex Saab no quiere bajo ningún concepto pisar territorio norteamericano, y cada día que pasa las autoridades de Cabo Verde están más cerca de enviarlo a los Estados Unidos.
Por ello, Garzón recurrió la decisión del Tribunal de Apelación de Barlovento que aceptó el 31 de julio de este 2020 la extradición de su cliente a Estados Unidos. ante el Supremo para que se pronuncie, lo que paralizará por ahora cualquier medida.
La máxima corte tiene ahora 80 días para pronunciarse y podría hacerlo tanto sobre el procedimiento seguido en la instancia inferior como sobre la extradición en sí. En caso de que avale el traslado, sus abogados ya han avanzado de que agotarán todos los mecanismos nacionales e internacionales para intentar frenarlo.
