Poco importan las investigaciones judiciales para la izquierda radical si los imputados son «camaradas» o «revolucionarios».
Así quedó nuevamente demostrado en el acto telemático dirigido desde Castilla-La Mancha que se llevó a cabo este 31 de agosto de 2020 sobre la situación de Bolivia, en el que intervino el expresidente de ese país e imputado por terrorismo, Evo Morales, que se encuentra acogido en Argentina.
En el acto también intervinieron Patricia Ballesteros, Responsable de Solidaridad Internacional de IU en la región; Jorge Vega, secretario general del PCE regional; Manu Pineda, responsable de Internacional del PCE y eurodiputado, y Juan Ramón Crespo, Coordinador Regional de IU en Castilla-La Mancha.
Evo no sorprendió con sus señalamientos, habló del supuesto golpe de Estado que sufrió, pero no hizo referencia al gigantesco fraude electoral de su Gobierno detectado por la OEA, tampoco habló de las manifestaciones llevadas a cabo por los miembros de su partido que bloquearon la carreteras de La Paz y generaron decenas de muertos por el COVID-19.
«Para Estados Unidos Bolivia es un trofeo, especialmente para el presidente Trump…Cuando fracasan en otros continentes vienen a América Latina, en Venezuela no pudieron, en Nicaragua tampoco y en Bolivia este golpe de Estado nos ha sorprendido, nos hemos confiado mucho», señaló Morales mientras lamentó su salida del poder.
Otro de los que intervino en la cita telemática fue Manu Pineda, quien resaltó la existencia de un «ataque en toda regla» contra «todos los gobiernos» supuestamente progresistas de América Latina: «Llevan toda la vida intentándolo en Cuba, lo intentaron en Venezuela, lo intentaron con Nicaragua, lo han conseguido en Ecuador con una maniobra que ha sido captar a un presidente traidor y lo han conseguido en Bolivia con un golpe militar clarísimo», sentenció.
Sin ningún tipo de estupor, el europarlamentario se refería a Evo Morales como «hermano», sin importar que el exmandatario es también señalado por la comisión de los delitos de «estupro» y «trata de personas» cuando ejercía la Presidencia. Por sostener una relación sentimental con Noemi M.C., su novia desde que la chica tenía 14 años y que ya es mayor de edad.
«Yo si tengo que decirle al hermano Evo es que pecó de ingenuo porque nunca pensó que el ejercito boliviano iba a llegar a hacer lo que hizo», expresó Pineda.
Contra el posicionamiento de la Unión Europea
Al abordar el actual posicionamiento de la Unión Europea respecto de la situación de América Latina, el representante del Partido Comunista Español señaló que existe «una política subordinada a los dictados de la Casa Blanca» y que por lo tanto «no se puede esperar nada bueno de ella».
?? Sigue en directo el acto "Situación en Bolivia: movilizaciones ciudadanas" con la participación del presidente @evoespueblo, @Manu_Abu_Carlos, Patricia Ballesteros, @_JRCrespo y Jorge Vegahttps://t.co/orcICK9Wwn
— Izquierda Unida CLM? (@iuclm) August 31, 2020
A continuación arremetió contra «la extrema derecha» señalando a Hermann Tertsch (VOX) y al «padre del terrorista prófugo» Leopoldo López (PP), el mundo al revés de la extrema izquierda.
«Dentro de este entramado que es la Unión Europea fue especialmente ignominioso el papel que juega Parlamento Europeo, donde la extrema derecha sin ser, ni de lejos, mayoritaria si ha conseguido una hegemonía en lo referente a la inmigración pero también en el tema América Latina…
Están teniendo un peso tremendo políticos de extrema derecha como Hermann Tertsch o como el padre del terrorista prófugo Leopoldo López, no tienen mayoría pero de alguna manera han hecho que sus posiciones sean compradas por el grupo socialdemócrata y en ocasiones por el grupo verde».
Por otra parte, Pineda agradeció a Josep Borrell por responder a algunas solicitudes personales que habría concedido en referencia a Bolivia, «le he pedido algunas gestiones y él siempre ha actuado presto a esto y quiero reconocerlo porque sería injusto no hacerlo», destacó.
Según habían promocionado, el acto estaba organizado para dar a conocer con mayor detalle la situación de Bolivia, pero en realidad fue un evento de propaganda para intentar blanquear a Evo Morales.