El presidente del parlamento venezolano, Juan Guaidó, se pronunció contra los crímenes de Nicolás Maduro que fueron detallados por la ONU, para hacer énfasis en la necesidad de poner fin a la dictadura chavista.
«Hoy la única herramienta de lucha que tienen los venezolanos es el Parlamento que lo representa y conforman los diputados a quienes eligieron 14 millones de hombres y mujeres en el 2015. Les pido que nos empleemos a fondo desde cualquier sitio en el que se encuentren, para dar la batalla desde todos los flancos posible«, pidió el presidente interino reconocido por 60 países a los diputados que se encuentran en el exilio.
Entre las acciones a emprender para los próximos días, Guaidó planteó el inicio de una campaña de información, para que a los que aún tienen alguna duda en el mundo, les quede claro que en Venezuela “hay un régimen que comete crímenes de lesa humanidad y una sistemática violación de derechos humanos”, según el Informe de las “Conclusiones detalladas de la Misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela”, presentado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el pasado miércoles 16 de septiembre.
Asimismo, pidió elevar la voz de denuncia sobre el fraude que la dictadura pretende cometer el próximo 6 de diciembre.
“El Informe de la ONU pone a Maduro a nivel de los crímenes atroces cometidos por Gaddafi. A nadie le puede quedar duda en este momento de que en Venezuela hay un régimen criminal que pretende además legitimarse a través de la farsa del 6D, y la cual además es un paredón, no una elección porque no cuenta con las condiciones mínimas que la hagan unos comicios competitivos”, afirmó
Recordó el reelecto Presidente del Parlamento nacional, que 37 partidos políticos y más de 100 organizaciones civiles expresaron su rechazo al fraude convocado por el régimen, pero además firmaron el Pacto Unitario que plantea una ruta política para poner fin a la crisis en el país, la cual pasa por elecciones parlamentarias y presidenciales justas, libres y verificables.
Por su parte, los diputados en el exilio que participaron en la reunión, manifestaron y ratificaron su compromiso de lucha por el cambio político en Venezuela. Destacaron que no porque se encuentren fuera del país, dejarán de trabajar por la libertad.
También expresaron su apoyo a Guaidó como Presidente encargado de Venezuela, así como a la ruta política, que entre las estrategias que plantea, se encuentra la Consulta popular.
«Hoy quiero un muerto, cada brigada uno”, las órdenes a la FAES para asesinar
La Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos de la ONU sobre Venezuela ha elaborado una radiografía de las violaciones de derechos humanos ejecutadas por la dictadura chavista.
El documento publicado este miércoles 16 de septiembre de 2020 detalla cómo los funcionarios de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) llevan a cabo las ejecuciones extrajudiciales de forma sistemática y bajo una estructura de mando formal.
En el nivel operacional, el informe señala que «tanto las FAES como el CIPC llevaron a cabo ejecuciones extrajudiciales».
«Existe información sobre una práctica acordada para matar a personas con antecedentes penales incluso si no resisten la detención, incluso para demostrar ‘resultados’ en la lucha contra la delincuencia», sentencia el documento, lo que evidencia la política institucionalizada por el régimen venezolano.
«Un oficial de la FAES indicó que, al personal de la FAES se le dieron instrucciones como ‘hoy quiero un muerto […] cada brigada tiene que tener un muerto’, y después destaca que «el incumplimiento de las mismas podía dar lugar a reprimendas», mostrando que existen rasgos de funcionamiento al estilo de organizaciones criminales.
Según el informe, un oficial de la FAES, relató que cuando un presunto delincuente había sido «eliminado», esto ayudaba a los oficiales a lograr ascensos. Las investigaciones de La Misión revelaron un entendimiento común dentro de estas fuerzas respecto a la «eliminación» de individuos durante las operaciones, independientemente de si el uso de la fuerza era necesario y proporcionado.
El hambre por la sangre de estos ejecutores de crímenes de Estado quedó evidenciada por los testimonios de exmiembros del cuerpo de élite del crimen institucional venezolano.
«Algunos funcionarios de la FAES decían que creían que su misión era eliminar a las personas que son escoria de la sociedad, para realizar una ‘limpieza social’, reza el texto, que posteriormente añade que «hay información de que la policía mataría sólo porque la persona no le caía bien».