Las instituciones de España no terminan de comprender la gravedad de lo que sucede en Venezuela, y la víctimas más reciente de esta situación son Ernesto Quintero, su esposa Cismary y la hija de ambos que apenas tiene 7 años.
Hasta este momento la decisión se mantiene firme, el miércoles 17 de febrero de 2021 Ernesto será extraditado, la situación parte de la decisión de Audiencia Nacional, sumada a la posición favorable de la Fiscalía, y que contó con la aprobación del Consejo de Ministros de España el pasado 12 de enero de 2021.
Un asunto está claro, la imagen que está en juego es la de Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno y quien -junto con su gran asesor, Iván Redondo- tomará la decisión final.
La dictadura venezolana persigue a Quintero por trabajar en una casa de bolsa, ABA, Mercado Capitales, una empresa que quebró en 2010 y tras la huida de sus accionistas dejaron una deuda unos 50 millones de dólares. El autoproclamado presidente obrero, aunque nunca ha sido ninguna de las dos cosas -lo primero lo consiguió con un fraude y en lo segundo siempre fue un vago- eligió a unos trabajadores para demostrar su poderío.
El sentido común ya nos dice que se trata de todo un despropósito, no tiene lógica desmembrar a una familia -Cismary y su hija han sido beneficiadas por la residencia por razones humanitarias en España- para cumplir con un régimen dictatorial como el liderado por Nicolás Maduro, cuyas credenciales como férreos violadores de derechos humanos han sido comprobadas por la Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos de la ONU.
Todo esto a pesar de que la justicia chavista no pudo justificar la alerta roja a Quintero ante Interpol, organización de referencia internacional en materia de Inteligencia criminal y Cooperación policial.
“Mi esposo se entera que fue solicitado por Interpol aquí en España, este organismo le solicita unas pruebas, Ernesto se las hace llegar y de manera inmediata Interpol le quita la alerta roja porque consideran que las pruebas que les envió Ernesto eran suficientes, Interpol solicita las pruebas a Venezuela, pero Venezuela nunca respondió”, explica Cismary como muestra de la inocencia de Ernesto Quintero en el episodio 13 del podcast ‘Venezuela: entendiendo una narcodictadura’.
En este sentido, ha llegado al punto de rogar a la Justicia y al Gobierno de España que analicen las pruebas y los recursos que ha venido presentando la defensa del venezolano.
“Yo solo puedo contar con él, solo me puede ayudar el Gobierno, estamos solos en este país, nosotras solo lo tenemos a él, nosotras dependemos totalmente de él, si me preguntas ahora mismo, si a él se lo llegan a llevar qué va a ser de nosotros aquí te diría, prefiero mil veces que a nosotras nos lleven con él”.
La ayuda de la Defensoría del Pueblo
Cismary Quintero no se rinde, en la lucha por salvar a su esposo de caer en las garras del régimen chavista, la venezolana pidió a la Defensoría del Pueblo de España que intercediera para evitar la extradición de Ernesto y la ruptura de su familia, mientras era entrevistada recibió una llamada de este organismo.
“Me dicen que me van a permitir entregar todas las pruebas que tengo y van a ayudarme a que esto sea llevado a los ministros, que de su parte poco pueden hacer, pero me quieren escuchar, ayudar y llevar esto a los ministros que son quienes firmaron la extradición de mi esposo”.
Apoyo desde el Congreso de los Diputados
El Partido Popular y Ciudadanos ya han manifestado su pesar por la decisión del Ejecutivo español, los populares registraron tres preguntas por escrito en el Congreso en las que señalan al Ejecutivo de Pedro Sánchez por haber «concedido la extradición cuando resulta notorio que Venezuela no cuenta con las condiciones ni la voluntad necesarias por parte de sus autoridades para garantizar un juicio justo con todas las salvaguardas legales«.
Sin embargo, Cismary Quintero no pretende que el asunto se convierta en tema de banderas políticas, “yo quiero que todos los diputados me atiendan, no es un tema político, yo necesito que todos escuchen, que hagan valer los derechos nuestros, mi familia está siendo perjudicada mi hija tiene derecho a crecer con un padre”, y en este sentido llevará más de 2.000 firmas al Congreso que respaldan el llamado a dar vuelta atrás a la extradición de Ernesto Quintero.
“Le están violando sus derechos, ¿cómo puede ser que está aún con la misma ropa?”
En medio de la entrevista la venezolana recibió algunas llamadas telefónicas, una de ellas provenía del abogado de su pareja, informándole que a Ernesto no había recibido la ropa y el libro que ella le había llevado el pasado fin de semana.
“Hace unos minutos me llamó su abogado que venía de verlo, yo le dije que había ido el día sábado, a que le entregaran su tarjeta para consumo llamadas y otras cosas allí, le había llevado ropa y le metí un libro. El abogado me está diciendo que aún a Ernesto no le han entregado nada, que mi esposo sigue con la misma ropa y en la misma situación con la que llegó y eso me tiene muy mal, no es posible que le estén violando todos sus derechos, no es posible, ¿cómo puede ser posible que esté con la misma ropa?”.