Filtran último sondeo real y el líder de Perú Libre se perfila como el gran "outsider"

Encuesta en Perú: Pedro Castillo, maestro de escuela, podría ganar las Elecciones Generales de este domingo

Según CPI, está casi empatado con Yonhy Lescano Ancieta, candidato a la presidencia por Acción Popular, partido tradicional de derechas, quien ostenta un 12,8%

Encuesta en Perú: Pedro Castillo, maestro de escuela, podría ganar las Elecciones Generales de este domingo

Perú en ascuas. Los peruanos no saben muy bien qué resultados esperar este domingo, día en que votarán en la primera vuelta de las elecciones presidenciales y parlamentarias.

A diferencia de procesos anteriores, no queda claro cuáles son los dos candidatos presidenciales que pasarán a la segunda ronda, etapa que será necesaria debido a que ningún postulante se proyecta ni siquiera a rozar el 50% de los votos.

Todo es muy volátil. Y para añadir más incertidumbre al panorama, el sector que parecía agrupar a una mayor cantidad de electores fue el de los que respondieron que no tenían candidato, que fueron el 28% y que decidieron su voto durante la semana o a última hora.

En total, hay siete candidatos que tienen posibilidades de pasar a la segunda vuelta.

Desde el pasado 5 de abril de 2021, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) prohibe taxativamente que ningún medio o institución difunda o publique encuestas sobre la intención de voto hacia los candidatos, ya sea presidencial o al Congreso.

La restricción se da a nivel nacional y esto se encuentra normado en el artículo 191 de la Ley Orgánica de Elecciones (LOE). De no cumplirse se impondrá una multa de entre 44.000 y 440.000 soles, es decir, entre 10 y 100 Unidades Impositivas Tributarias (UIT).

Periodista Digital, desde el otro lado del Atlántico, ha tenido este mismo sábado acceso exclusivo al último gran sondeo hecho sobre los decisivos comicios del 11 de abril, y las damos los datos.

El muestreo del sondeo fue realizada entre los días 8 y 9 de este mes, en Perú, por la Compañía Peruana de Investigación de Mercados y Opinión Púbica (CPI), y entraña sorpresas.

Una y muy grande es que sitúan como el gran «outsider» de los comicios de este domingo 11 de abril al líder de Perú Libre, Pedro Castillo.

Pedro Castillo

Castillo, maestro de escuela y líder sindical, ocupa el segundo puesto en las preferencias del electorado con un 11,3% -según CPI-  por detrás de Yonhy Lescano Ancieta, candidato a la presidencia por Acción Popular, partido tradicional de derechas, quien ostenta un 12,8%.

Sorprende mucho el porcentaje obtenido por Castillo cuando a mediados del pasado mes de febrero la intención de voto a su candidatura llegaba tan solo al 2,1%.

No obstante, también hay dos contendientes más en liza, que incluso podrían provocar a última hora una «foto-finish».

Se dan los casos de Avanza País, cuyo candidato Hernando de Soto Polar es un reconocido economista​​​ y político muy destacado por su trabajo en la economía informal y en la importancia de los negocios y derechos de propiedad. De Soto obtendría el 10,5% de intención de voto.

Candidatos a la Presidencia del Perú.

La cuarta en disputa, es Keiko Fujimori, la hija de Alberto Fujimori, ex presidente peruano, quien se encuentra en prisión por asesinato, crimen contra la humanidad, cohecho, secuestro y desfalco.

Keiko, del partido Fuerza Popular, obtendría un 10,1 % de votos.

Sea cual sea el resultado de este domingo, ninguna agrupación política tiene asegurada la presidencia del país, al no alcanzar la mayoría de votos, por lo cual es más que probable que los candidatos  que queden en el primer y segundo puesto irán a una segunda vuelta electoral.

Yonhy Lescano, se sitúa en primer lugar. Según todas las encuestas, pasará a la segunda ronda.

 

Conversamos con Omar Castro, director de CPI, para comprobar la autenticidad de este documento y él nos comentó lo siguiente:

«Acabamos de terminar de procesar los resultados de nuestro último simulacro, ni pudimos diagramar el informe como queríamos y ya se nos filtró, alguien la acaba de colgar en las redes. Solo podemos decir -agregó- que no es Fake, es real, pero nosotros no la hemos difundido».

(Seguiremos ampliando).

 

CLAVES PARA ENTENDER UNAS ELECCIONES ENDIABLADAS

1. Crisis de partidos / Crisis de representación

Campos dice que Perú viene viviendo una crisis de partidos hace décadas, pero que se trata más de una «crisis de representación política».

«Los partidos tradicionales, con historia, han dejado de representar a un porcentaje alto del electorado y los partidos más nuevos son tomados por algún político que no tiene partido. Cada elección presentan candidatos diferentes que no se quedan en el partido, lo que le da una imprevisibilidad muy grande al sistema», dice Campos.
El politólogo Carlos Meléndez reconoce también que si bien existe en Perú una amplia variedad de partidos políticos, actualmente ninguno logra convocar a grandes masas.
«Los partidos están en crisis cuando se combina la insatisfacción ciudadana y la falta de liderazgo».
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Pero aclara que la crisis de los partidos «es relativa» y que «no significa que los partidos desaparezcan o que no puedan ser útiles en determinados contextos».
De hecho, uno de los partidos que aparece entre los cinco primeros en las encuestas presidenciales es Acción Popular, fundado en 1956 y que ha llegado cuatro veces a la presidencia. La última, con Manuel Merino, tras la destitución de Martín Vizcarra a final del año pasado.
Si ganara, «nuestra idea de que los partidos no funcionan en Perú se cae», dice Meléndez a BBC Mundo.

2. Presidencias débiles

Al problema de los partidos se suma el continuo enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Congreso durante los últimos cinco años.

En 2016, Pedro Pablo Kuczynski (PPK) ganó la presidencia de Perú, pero tuvo una bancada débil en el Congreso, mientras que la de su rival en las elecciones, Keiko Fujimori, obtuvo la mayoría absoluta.

Entre 2017 y 2018, esta mayoría opositora presentó dos mociones de destitución contra PPK y finalmente forzó su renuncia en medio de acusaciones de corrupción por supuestamente haber recibido sobornos de Odebrecht.

La pelea entre el Ejecutivo y el Legislativo continuó con el sucesor de PPK, Martín Vizcarra, que también llegó a la presidencia sin mucho apoyo en el Congreso.

En septiembre de 2019 disolvió el Parlamento y en noviembre de 2020, el nuevo Parlamento que se había instalado lo destituyó a él.

Manuel Merino, el presidente que lo reemplazó, duró cinco días y finalmente asumió Francisco Sagasti, un mandatario de transición.

Como el Estado está «en conflicto permanente», hay una «desconfianza de que la política pueda solucionar los problemas del día a día».

Las perspectivas para el nuevo gobierno no parecen muy diferentes, ante la alta dispersión del voto.
«Con esta elección, Perú afronta dos riesgos concretos: uno, el de la presidencia sin mayoría, con un Congreso muy fragmentado, con una fragmentación mucho mayor a la que hemos tenido históricamente».

«Y el segundo riesgo, consecuencia del primero, es que haya problemas de gobernabilidad similares a los que hemos vivido en los últimos cinco años. La amenaza va a seguir ahí», añade.

3. El problema de la corrupción

Otro asunto que ha golpeado las esperanzas que los peruanos podían tener en la política es la corrupción.

Según el Barómetro de las Américas del Latin American Public Opinion Project, de la Universidad de Vanderbilt, EE.UU., Perú apareció en la edición de 2018-2019 como «el país más preocupado por la corrupción», ya que el 36% de los entrevistados la nombró como el problema más importante del país.

También fue el país en el que más encuestados, un 95%, «creen que la mitad o más de los políticos está involucrado en corrupción».

Para el 61% de los peruanos, el principal problema es la corrupción, según una encuesta de octubre de 2020 de Ipsos Perú.

«Hay una hiperfragmentación del electorado debido al colapso del establishment político, que cayó por diferentes shocks. El primero fue Lava Jato (la operación contra la corrupción en torno a la constructora Odebrecht) y el procesamiento judicial de políticos vigentes, tanto de izquierda como de derecha».

«El efecto de presidentes encarcelados es que muchos de los partidos se quedaron sin líderes y la gente dejó de confiar en estas opciones políticas».

Además, en febrero se desató el escándalo conocido como «Vacunagate», cuando se descubrió que en octubre, antes de ser destituido, el expresidente Vizcarra y su esposa se vacunaron en secreto meses antes de que empezara la vacunación de la población.

Vizcarra, su esposa y otras decenas de funcionarios de gobierno accedieron a lo que se conoció como «vacunas de cortesía» de una farmacéutica china que estaba realizando un ensayo clínico en Perú.

Los medios difundieron una lista de 487 personas que habían accedido a las «vacunas vip». La denuncia causó una ola de malestar en Perú pues el país es uno de los más golpeados en la región por la pandemia de coronavirus.

«La decepción que significó el VacunaGate y otras investigaciones de Vizcarra, que había logrado sintonizar con una parte del electorado peruano, fue la gota que derramó el vaso de la decepción».

La corrupción de los últimos años ha creado «una sensación de que todos los políticos son iguales, de que la corrupción está presente inevitablemente en la política», por lo que «ha afectado gravemente la confianza en el sistema político».

4. «Minipopulistas»

Perú se encuentra en teoría en un momento en el que podría surgir un líder populista, cree Meléndez, a causa del «colapso del establishment político, la desconfianza generalizada hacia la clase política y por un mayor malestar social como consecuencia de la pandemia».

«Se genera en el elector una sensación de ‘cambiemos las cosas’, por lo que el momento está presto para la emergencia de un discurso populista».

De los candidatos que pelean por pasar a segunda vuelta —Yohnny Lescano, Hernando de Soto, Keiko Fujimori, Verónika Mendoza, Rafael López Aliaga, George Forsythy Pedro Castillo— «ninguno tiene un discurso populista».

«Están intentando confrontar al establishment, pero solo le disparan a dimensiones del establishment. No lo confrontan en su conjunto».

«Por ejemplo, Mendoza y Lescano confrontan a la dimensión económica, pero no pueden confrontar la política porque Lescano fue congresista y Mendoza participó en el gobierno de Ollanta Humala (2011-2016)».

«Tienes a López Aliaga (empresario) que confronta el establishment moral, pero no confronta la parte económica. Y tienes a Forsyth, que confronta el establishment político, pero no confronta la dimensión económica o moral».

Entonces «se quedan en minipopulistas; le están hablando a un nicho del electorado».

«Han segmentado al electorado peruano y dada la fragmentación, han agudizado sus posiciones, por eso es que los extremos se notan más», dice Meléndez.

Mientras tanto, Keiko Fujimori y Hernando de Soto quedan como «los defensores del establishment».

«Defienden sobre todo el establishment económico, entonces eso hace que defiendan las reglas de juego y las instituciones vigentes, por lo tanto, eso los convierte en defensores del establishment en su conjunto».

 

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