De ser encontrada culpable podría enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión por cada delito cometido

La extesorera de Hugo Chávez se declara inocente en EEUU, pero su futuro lo dictará un juicio por jurado

Claudia Patricia Díaz Guillén se enfrenta tres acusaciones de asociación ilícita para lavar dinero y lavado de instrumentos monetarios

Claudia Patricia Díaz Guillén
Claudia Patricia Díaz Guillén PD

Avanza la justicia contra la cúpula del régimen chavista.

Claudia Patricia Díaz Guillén, quien fuera enfermera del fallecido presidente Hugo Chávez y ascendió hasta desempeñarse como jefa del Tesoro de Venezuela, se declaró el martes 24 de mayo inocente de acusaciones de lavado de dinero en el sur de Florida.

En una prolongada audiencia realizada en los tribunales federales de West Palm Beach, al norte de Miami, Díaz pidió también un juicio por jurado. El juez William Matthewman aceptó su declaración.

La venezolana enfrenta tres acusaciones de asociación ilícita para lavar dinero y lavado de instrumentos monetarios. De ser encontrada culpable podría enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión por cada una de ellas -un máximo de 60 años por las tres- y una deportación a Venezuela una vez que cumpla su tiempo en prisión.

Los fiscales federales alegan que Díaz aceptó sobornos del magnate venezolano de los medios de comunicación Raúl Gorrín para autorizar lucrativas transacciones monetarias cuando ella dirigía la Oficina Nacional del Tesoro de Venezuela, hace una década.

Su esposo, Adrián José Velasquez Figueroa, enfrenta los mismos cargos pero aún se encuentra en España a la espera de ser extraditado a Estados Unidos. Gorrín, quien permanece prófugo de la justicia estadounidense y se sospecha que se encontraría en Venezuela, está acusado también de conspirar para transgredir las leyes sobre corrupción en el extranjero.

La declaración de inocencia tuvo lugar en una audiencia de más de dos horas en la que el magistrado rechazó un pedido de la fiscalía para que la abogada de Díaz, Marissel Descalzo, se apartara de la defensa por un presunto conflicto de interés al haber representado al banquero venezolano Arturo Jiménez Aray en otro caso relacionado.

Jiménez ha cooperado con el gobierno estadounidense en otro caso y podría ser convocado como testigo.

Díaz permaneció sentada con auriculares en sus oídos para escuchar la traducción de la audiencia del inglés al español. Estaba con traje de presidiaria color azul y al responder algunas preguntas del juez sobre su abogada lucía tranquila.

En la audiencia, que entró en un receso de poco más de una hora tras la declaración de inocencia de Díaz, el juez abordó también un pedido de Díaz para salir de la cárcel bajo fianza.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído