El Gobierno español desaconseja los viajes a Perú «salvo por razones de extrema necesidad», debido a las protestas que se suceden desde diciembre y que ya se han saldado con más de 40 víctimas mortales, en su mayoría manifestantes contrarios a la actual presidenta, Dina Boluarte.
El Ministerio de Asuntos Exteriores apunta en sus recomendaciones de viaje que la «intensidad» de las movilizaciones ha disminuido, pero también que estas protestas tienen, «en algunos casos», carácter «violento». A ello se suma un toque de queda en algunas zonas fruto del estado de emergencia decretado hace casi un mes.
En materia de transporte y movilidad, el departamento que encabeza Juan Manuel Albares advierte de bloqueos viales que «comprometen seriamente» los desplazamientos en el interior del país, al tiempo que «no se descarta» que haya nuevos cierres aeroportuarios.
Por todos estos motivos, recomienda «aplazar» los viajes previstos al país andino, en un endurecimiento de la alerta que llega en una semana en la que han muerto más de una decena de personas por nuevos incidentes violentos en el sur de Perú.
«Se recomienda a los españoles residentes y transeúntes en Perú que permanezcan atentos a la evolución de la situación a través de los anuncios de autoridades y medios locales, sigan las recomendaciones de las autoridades locales, eviten aproximarse a zonas donde se estén llevando a cabo concentraciones o manifestaciones y extremen precauciones durante sus desplazamientos fuera del hotel o alojamiento en que se encuentren», reza el aviso.