El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional ordenó la detención preliminar por diez días de ambos en el marco de una pesquisa por presuntos delitos de tráfico de influencias y organización criminal.
Según informó el Poder Judicial en un comunicado.
Además, se autorizó el allanamiento de varios inmuebles en la capital peruana.
Se les imputan cargos de organización criminal y tráfico de influencias por supuestas influencias en la designación de subprefectos para financiar una red criminal y lograr la recolección de firmas para la inscripción de un partido político vinculado a la presidenta.
Nicanor Boluarte es acusado de influir en la designación de cargos en el departamento de Cajamarca y en organismos estatales para seleccionar personas dispuestas a contribuir económicamente a la red corrupta que intentaba establecer. Además, se le imputa exigir colaboración en la recogida de firmas y los trámites para inscribir un nuevo partido político.
El abogado Castañeda enfrenta acusaciones de intentar obstruir la investigación sobre el hermano de la presidenta ofreciendo protección a los mandos policiales que proporcionaran información relevante al respecto.
Estos eventos se suman al caso de presunto enriquecimiento ilícito de la presidenta, relacionado con el uso de lujosos relojes Rolex y artículos de alta joyería, por el cual también tuvo que comparecer ante la Fiscalía y se allanó su residencia en Lima.
La presidenta Boluarte, sin abordar directamente la detención de sus allegados, manifestó en un acto público este viernes: «No vamos a distraernos en asuntos menores».
Este nuevo escándalo se une a la larga lista de casos de corrupción que han afectado a los mandatarios peruanos, siendo Boluarte la sexta presidenta del país desde 2017, y la mayoría de los expresidentes han enfrentado procesos judiciales o encarcelamiento.
Los escándalos de corrupción son comunes en Perú y han contribuido a la caída anticipada de muchos líderes políticos.