Hoy, 5 de junio de 2025, el panorama migratorio en Estados Unidos atraviesa uno de sus momentos más complejos tras la implementación de nuevas políticas por parte de la administración Trump. El sueño americano sigue vivo para millones de personas en todo el mundo, pero los caminos para alcanzarlo se han vuelto más estrechos y están sujetos a requisitos cada vez más estrictos.
La Orden Ejecutiva 14159, «Protegiendo al Pueblo Estadounidense Contra la Invasión», emitida el 20 de enero de 2025, ha marcado un antes y un después en la política migratoria estadounidense. Esta orden exige que todos los extranjeros de 14 años o más que permanezcan en el país por más de 30 días se registren con el gobierno, en cumplimiento con la sección 262 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
El nuevo sistema de registro de extranjeros
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) comenzó a aplicar esta antigua ley de nuevas maneras a partir del 11 de abril de 2025. El proceso requiere que los inmigrantes abran una cuenta en línea en los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), completen el formulario G-325R con información personal, asistan a una cita para la toma de huellas digitales, fotografías y firma, y finalmente reciban un «Comprobante de registro de extranjero».
Es importante destacar que este registro no otorga estatus legal, autorización de trabajo ni protección contra la deportación. Funcionarios del DHS han declarado abiertamente que su objetivo es «rastrear y obligar a los inmigrantes indocumentados a autodeportarse».
Para quienes ya cuentan con cierto estatus migratorio, como los beneficiarios de DACA, TPS o solicitantes de asilo, el gobierno considera que están registrados si poseen un documento de autorización de empleo, incluso si está vencido. Sin embargo, quienes no han recibido dicho documento deben completar el nuevo proceso de registro.
Vías legales para la residencia permanente
A pesar del endurecimiento de las políticas migratorias, existen diversos caminos legales para obtener la residencia permanente en Estados Unidos:
Matrimonio con ciudadano estadounidense
Una de las vías más directas para obtener la residencia permanente es el matrimonio con un ciudadano estadounidense. El 17 de junio de 2024, el DHS anunció un nuevo proceso que permite considerar, caso por caso, la concesión de permiso de permanencia temporal a personas que:
- Estén presentes en Estados Unidos sin admisión ni permiso previo
- Hayan estado continuamente en el país durante al menos 10 años
- Tengan un matrimonio legalmente válido con un ciudadano estadounidense
Este proceso también puede beneficiar a los hijos no ciudadanos de los solicitantes si están físicamente presentes en Estados Unidos y tienen una relación de hijastro cualificada con un ciudadano estadounidense.
Asilo político
El asilo sigue siendo una opción para quienes huyen de persecución en sus países de origen. Para calificar, los solicitantes deben demostrar un temor creíble de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social particular.
Con las nuevas restricciones implementadas en 2025, estos requisitos son evaluados de manera más estricta, y la falta de documentación suficiente puede resultar en una denegación inmediata. Es crucial presentar el Formulario I-589 ante USCIS dentro del año siguiente a la llegada a Estados Unidos.
Contrario a lo que muchos creen, incluso quienes ingresan con visa de turista pueden solicitar asilo, siempre que cumplan con los requisitos establecidos y presenten su solicitud dentro del primer año de su llegada al país.
Un año después de que se conceda el asilo, es posible solicitar la Tarjeta Verde (residencia permanente) mediante el Formulario I-485.
Visa de inversionista (Visa Dorada)
Para quienes cuentan con recursos económicos significativos, la visa de inversionista o «Visa Dorada» (EB-5) representa una opción atractiva. Este programa permite a los inversores extranjeros obtener la residencia permanente a cambio de realizar una inversión significativa en la economía estadounidense.
A finales de 2024 se anunciaron cambios importantes que comenzarían a regir a mediados de 2025. Según el anuncio oficial, el nuevo programa requeriría una inversión de $5.000.000 USD, un aumento considerable respecto a los $800.000 actuales.
Además de la inversión mínima, los solicitantes deben demostrar la creación de empleo para ciudadanos estadounidenses, generalmente mediante la compra de propiedades o la creación de empresas. La documentación requerida incluye prueba de la inversión, información financiera, personal y empresarial, y un plan de negocio detallado en caso de optar por crear una empresa.
Mitos y realidades sobre la inmigración legal
Uno de los mitos más extendidos es que registrarse con el gobierno automáticamente otorga estatus legal o protección contra la deportación. La realidad es que el registro es simplemente un requisito de mantenimiento de registros que el gobierno está utilizando como una herramienta de aplicación civil y penal.
Otro mito común es que no existen vías legales para la inmigración. Si bien es cierto que los procesos se han vuelto más complejos y restrictivos, siguen existiendo caminos viables para quienes cumplen con los requisitos específicos de cada programa.
Es fundamental comprender que no registrarse cuando se está obligado a hacerlo puede acarrear sanciones penales como multas o encarcelamiento. Por otro lado, quienes se registren pueden exponerse a un mayor riesgo de detención y deportación si no cuentan con un estatus legal.
Perspectivas futuras
El panorama migratorio en Estados Unidos sigue siendo incierto y está sujeto a cambios constantes según las prioridades políticas de la administración en turno. La implementación de la Orden Ejecutiva 14159 ha generado preocupación entre las comunidades de inmigrantes y los defensores de los derechos humanos, quienes temen que estas medidas puedan separar familias y afectar negativamente a personas que han construido sus vidas en Estados Unidos durante años.
Para quienes contemplan la posibilidad de emigrar legalmente a Estados Unidos, es esencial mantenerse informados sobre los requisitos específicos de cada vía migratoria y buscar asesoría legal especializada para evaluar las opciones más adecuadas según su situación particular.
La inmigración legal a Estados Unidos sigue siendo posible, pero requiere una planificación cuidadosa, paciencia y el cumplimiento estricto de los requisitos establecidos por las autoridades migratorias. En un contexto de políticas cada vez más restrictivas, la información precisa y actualizada se convierte en el recurso más valioso para quienes aspiran a hacer realidad el sueño americano.