Hoy, viernes 7 de junio de 2025, Kilmar Abrego García, un ciudadano salvadoreño que fue deportado erróneamente por la administración Trump, ha regresado a Estados Unidos para enfrentar cargos criminales federales.
Este caso ha captado la atención nacional no solo por las circunstancias de su deportación ilegal, sino también por la naturaleza de los cargos que ahora enfrenta.
Abrego García, de 29 años, compareció este 6 de junio de 2025 ante un tribunal federal en Tennessee, pocas horas después de su llegada a territorio estadounidense.
El salvadoreño, que residía en Maryland antes de su deportación, enfrenta dos cargos federales graves: conspiración para transportar inmigrantes indocumentados con fines de lucro y transporte ilegal de extranjeros indocumentados.
La rocambolesca y tremenda peripecia de Abrego García comenzó el 12 de marzo, cuando fue arrestado en Baltimore después de terminar su turno como aprendiz de hojalatero y recoger a su hijo de 5 años, quien tiene autismo y otras discapacidades.
Tres días después, fue deportado a El Salvador, donde fue recluido en el Centro de Confinamiento de Terrorismo (CECOT), una prisión de máxima seguridad notoria por presuntas violaciones a los derechos humanos.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE) justificó inicialmente la deportación basándose en una acusación de 2019 que vinculaba a Abrego García con la pandilla MS-13.
Sin embargo, sus abogados han negado rotundamente estas acusaciones, señalando que «el gobierno estadounidense nunca ha producido ni una pizca de evidencia» que lo vincule con MS-13 o cualquier otra pandilla callejera.
Lo más significativo es que la deportación violó una orden de un juez de inmigración de 2019 que protegía a Abrego García de ser enviado a su país natal. El juez determinó que el salvadoreño tenía temores creíbles de ser asesinado si regresaba a El Salvador.
Posteriormente, funcionarios del ICE admitieron en un documento judicial que su deportación se debió a un «error administrativo«.
Remember all of those grand juries I was talking about?
Well this one was recently unsealed.
It charges Kilmar Abrego Garcia with federal charges alleging he illegally transported undocumented criminal illegal migrants, i.e. human trafficking.
Here is police bodycam footage of… pic.twitter.com/LQjC0ujC0k
— Tony Seruga (@TonySeruga) June 6, 2025
Cargos criminales y acusaciones graves
Según la acusación formal presentada por un gran jurado federal en Nashville y desclasificada ayer, Abrego García habría participado en una conspiración de casi una década para transportar inmigrantes indocumentados desde Texas hacia el interior del país.
«El gran jurado encontró que durante los últimos nueve años, Abrego García ha jugado un papel significativo en una red de tráfico de extranjeros», declaró la Fiscal General Pam Bondi en una conferencia de prensa. «Determinaron que este era su trabajo a tiempo completo, no un contratista. Era un traficante de humanos, niños y mujeres. Realizó más de 100 viajes, según encontró el gran jurado, traficando personas por todo nuestro país».
La acusación alega específicamente que entre 2016 y 2025, Abrego García y otros conspiraron para traer migrantes de países latinoamericanos a los Estados Unidos, pasando por México antes de cruzar la frontera sur hacia Texas. Los fiscales afirman que Abrego García y un co-conspirador no identificado recogían a los migrantes en Houston y los transportaban a otras partes del país.
El Departamento de Justicia sostiene que Abrego García y seis co-conspiradores utilizaban teléfonos celulares y plataformas de redes sociales para mover a los migrantes dentro y a través de EE.UU. Supuestamente, también trabajó con dos de los co-conspiradores para transportar armas de fuego compradas ilegalmente en Texas para su distribución y reventa en Maryland, donde residía.
Un caso que casi provoca una crisis constitucional
El retorno de Abrego García a Estados Unidos se produce después de una serie de batallas judiciales en las que la administración Trump afirmó repetidamente que no podía traerlo de vuelta, llevando al país al borde de una crisis constitucional cuando el gobierno no acató la orden de la Corte Suprema de facilitar su regreso.
«Durante meses, la Administración Trump desafió a la Corte Suprema y a nuestra Constitución. Hoy, finalmente parecen haber cedido a nuestras demandas de cumplimiento con las órdenes judiciales y con los derechos al debido proceso otorgados a todos en los Estados Unidos», declaró el senador Chris Van Hollen de Maryland, quien viajó a El Salvador y se reunió con Abrego García poco después de su deportación.
La Fiscal General Bondi agradeció al presidente salvadoreño Nayib Bukele por «aceptar devolver a Abrego García a los Estados Unidos». «Nuestro gobierno presentó a El Salvador una orden de arresto y acordaron devolverlo a nuestro país», explicó Bondi, añadiendo que si Abrego García es condenado por los cargos, al completar su sentencia será deportado nuevamente a su país de origen.
Un incidente revelador en Tennessee
La acusación incluye información sobre una detención de tráfico en noviembre de 2022 en Tennessee, cuando Abrego García fue detenido por la Patrulla de Carreteras del estado por exceso de velocidad. La agencia publicó imágenes de la cámara corporal del incidente.
Abrego García tenía al menos ocho personas en el automóvil cuando fue detenido. Él afirmó que habían estado realizando trabajos de construcción en un sitio en St. Louis, Missouri. Un informe de abril del Departamento de Seguridad Nacional sobre el incidente indicó que Abrego García era sospechoso de tráfico humano, aunque no fue arrestado ni acusado de ningún delito en ese momento.
Esta detención de tráfico parece haber sido un punto clave en la investigación que finalmente condujo a los cargos actuales. Según los documentos judiciales, la investigación criminal que resultó en los cargos se inició en abril, cuando las autoridades federales comenzaron a examinar las circunstancias de esta detención.
Implicaciones legales y próximos pasos
Abrego García hizo su comparecencia inicial el viernes por la noche en el Distrito Medio de Tennessee, respondiendo «Sí, entiendo» en español cuando la jueza magistrada de EE.UU. Barbara Holmes le preguntó si comprendía los cargos en su contra.
Si es condenado, Abrego García podría enfrentar una sentencia significativa en prisión federal, seguida de una deportación a El Salvador. Sus abogados han mantenido consistentemente que nunca ha sido acusado o condenado por un delito en EE.UU. o El Salvador antes de estos cargos.
El caso de Abrego García ha generado un intenso debate sobre los derechos constitucionales de los no ciudadanos en Estados Unidos y los límites del poder ejecutivo en materia de inmigración. Como señaló el senador Van Hollen: «Como he dicho repetidamente, esto no se trata del hombre, se trata de sus derechos constitucionales, y de los derechos de todos. La Administración ahora tendrá que presentar su caso en un tribunal de justicia, como debería haber hecho desde el principio».
Mientras tanto, la jueza que supervisa el caso ha puesto fin a los intentos de la administración de invocar ciertos privilegios para ocultar detalles a los abogados de Abrego García, calificándolos de «afirmaciones genéricas». «Eso termina ahora», escribió la jueza Xinis en una resolución reciente, sugiriendo un escrutinio judicial más riguroso a medida que el caso avanza.
Este caso continuará desarrollándose en los próximos meses, mientras Abrego García enfrenta el sistema judicial estadounidense y la administración Trump defiende sus acciones tanto en la deportación inicial como en los cargos criminales actuales.